Tendencias de 2023: momento de celebrar el color, la vida y la singularidad
Mateo Arias Ortiz, editor digital de la revista AXXIS / febrero 27 - 2023
En esta misma época, pero hace tres años, el mundo se preparaba para recibir un evento de proporciones insospechadas que cambió varios aspectos de nuestras vidas, incluidos el diseño, la arquitectura y la decoración. Hoy, en medio de un nuevo amanecer, por fin llegó el momento de alejarnos del encierro, la asepsia –en sus justas proporciones– y la monotonía estética que dejó la pandemia.
El año 2023 promete ser un ámbito en el que florezca un desahogo de esas herencias reforzadas por la dura época que nos tocó vivir, marcada por una fuerte tendencia al minimalismo, los colores fríos, los espacios de aspecto escandinavo o industrial y la ausencia, en todo caso, de detalle, debido a que las superficies más lisas son fáciles de limpiar.
El uso del color
Una de las formas de manifestar la celebración por la vida y la individualidad es apostarle sin miedo al color. Así lo explica Carlos Garzón, arquitecto, restaurador y director creativo de la marca colombiana de diseño Ochoinfinito. “El color representa la vida, y los seres humanos entendimos que la vida es hoy, el presente, no lo que va a pasar después. Hay que vivir de la mejor manera posible, con lo que tengamos a la mano”, explica.
No en vano el color de 2023 que propone Pantone –la empresa que ofrece guías cromáticas codificadas– es el Viva Magenta. Tal como lo explican desde la compañía, es un “tono arraigado en la naturaleza. Desciende de la familia del rojo y expresa una nueva señal de fuerza. Es valiente y audaz, un color palpitante cuya exuberancia promueve una celebración alegre y optimista, escribiendo una nueva narrativa”.
Este color, junto a sus derivados y los tonos por los que está compuesto –carmesí, tierras, violetas y azules–, permite crear una paleta que les dé vida a los espacios. Esto a partir de las paredes, el mobiliario o los objetos de diseño. En esto coinciden grandes revistas de decoración internacional como la francesa Elle Decor –que propone el café claro y el mostaza– o la británica Livingetc –que le apuesta al páprika, una especie de naranja cocido.
Espacios cargados de personalidad
Estas paletas, sobre todo, permiten personalizar los espacios según los estilos de vida, proyecciones estéticas, necesidades y gustos de cada cual. Incluso los dorados y plateados, que durante un tiempo estuvieron “prohibidos”, bien usados le pueden aportar sofisticación a un ambiente. Y un punto clave para tener en cuenta este año: llegó el momento de reconocer las individualidades y explotarlas para hacer a un lado la uniformidad. Un ejemplo de esto es el regreso de las texturas, los papeles de colgadura –con patrones que aluden a la naturaleza, lo tropical y lo orgánico–, las cenefas y revestimientos.
“Ya se entendió que un lugar debe reflejar la visión del mundo de quien lo habita, sus sentimientos e intereses. La estética minimalista, de espacios blancos, abiertos, impolutos, vino por moda y la pandemia la reforzó. Aunque tiene un problema: es genérica e impersonal, no permite que cada quien se exprese”, explica el arquitecto Garzón. Esto nos recuerda una frase famosa de Iris Apfel, la icónica diseñadora de interiores estadounidense: “Odio a toda esta gente homogeneizada, son todos iguales”.
La máxima modernista “el ornamento es delito” puede cuestionarse. Para lograr espacios acogedores, cargados de personalidad, es el momento de que la gente se arriesgue al maximalismo. Sin miedo a la exageración de las formas.
Eso incluye, por ejemplo, mobiliario curvo, de formatos distintos, con más texturas. De hecho, la empresa londinense WGSN –dedicada a prever tendencias y dar pronósticos en distintos frentes–, sugiere que durante 2023 “los consumidores vestirán y desvestirán los muebles y la decoración para renovar, actualizar, personalizar, proteger y suavizar los artículos del hogar. Esto, tanto para espacios interiores como exteriores. (…) Al cubrir los muebles y accesorios viejos y nuevos con textiles y tejidos de punto, se puede aportar color y textura a los interiores. Lo que ayuda a maximizar la vida útil de los productos preferidos con un costo mínimo”.
De vuelta a la naturaleza
El inicio de 2023 significa que ya está bien entrada la tercera década del milenio. En otras palabras: los compromisos ambientales en pro del cuidado del planeta son inaplazables. La sostenibilidad ha sido un tema fundamental para la arquitectura y el diseño en los años recientes, y este no va a ser la excepción.
“A medida que los consumidores dan prioridad a la reconexión con la naturaleza como antídoto contra un mundo cada vez más urbanizado y tecnológico, el diseño biofílico y los materiales naturales mejorarán el bienestar y harán que los espacios sean más atractivos”, dice un estudio sobre la relación de la ecología con la arquitectura, realizado por WGSN.
La importancia de la adecuación de los espacios en casa
Desde que las personas empezaron a pasar más tiempo en casa gracias al aumento del modelo del teletrabajo, por ejemplo, la necesidad de incorporar naturaleza en los espacios que habitamos se ha hecho más evidente, pues las pruebas de que esto contribuye a la salud física y mental son a esta altura irrefutables.
Y es que los cambios que parecían transitorios en la manera como nos apropiamos de nuestros hogares ya están adquiriendo un carácter más permanente. Procurar el autocuidado en casa es enfocarse en adaptar los espacios para sentirse bien. De ahí surgen los baños y duchas tipo spa, que se valen de las comodidades tecnológicas para darles a los usuarios experiencias realistas de bienestar. Estas alejadas de los ideales zen que, en muchos casos, no se adaptan a nuestra cultura y nuestro ritmo de vida.
Sin embargo, acercarse a lo verde y al autocuidado a partir de enfoques basados en la biofilia no es la única opción –aunque constituye una tendencia que este año se reforzará–. Es importante entender que la mejor forma de relacionarse con la naturaleza es cuidar de ella. En ese sentido, en la arquitectura y el diseño hay múltiples maneras de contribuir. WGSN habla de la revolución de la energía solar que se avecina.
Materiales sostenibles
En cuanto a los materiales, la tendencia para este año es la innovación sostenible. Según Gemma Curtain, curadora de la exposición Waste Age (La era del desperdicio), llevada a cabo en el Museo del Diseño de Londres a principios del año pasado, “debemos enfrentar el problema de los desechos: ya no podemos ignorar lo que sucede con las cosas cuando nos deshacemos de ellas. No se debe pensar en los objetos como algo que tiene una vida final, puede tener muchas vidas. Esto no es solo una exhibición, es una campaña, y todos tenemos una parte activa en nuestro futuro”.
En esa exhibición se expusieron iniciativas como una impresora 3D del Biological Laboratory of Architecture and Sensitive Technologies, de Inglaterra. La cual funciona con basura como materia prima. Las ideas de piezas que se pueden construir con esta tecnología son innumerables.
Lo natural como materia prima
A este lado del Atlántico también sobresale la propuesta del diseñador mexicano Fernando Laposse. Él, transforma “modestos materiales naturales en refinadas piezas de diseño”, como lo explica en su portal web. Trabaja con fibras vegetales como el sisal, la esponja vegetal y las hojas de maíz. Con estos recursos hace chapilla para mesas o pisos, muebles como mesas o camas e, incluso, vajillas o pequeños collares.
Otro ejemplo es el trabajo de la compañía norteamericana Ecoactive –en unión con el estudio de diseño The Living–, que se dedica a desarrollar materiales sostenibles. Todo ello a partir de una tecnología especial. Esta usa como materia prima el micelio. Un tipo de hongo que en tan solo cinco días puede crecer de forma guiada hasta formar bloques de biomasa endurecidos, como ladrillos, listos para utilizarse en construcciones. Esto como alternativa para dejar a un lado la extracción tradicional de arcilla de la tierra.
El valor de lo artesanal
Un punto en el que confluyen algunos de los temas que se han tocado a lo largo de este texto –como la personalización de los ambientes y la conciencia ecológica– es el aprecio especial hacia los objetos de diseño con carácter. Las piezas artesanales pueden ser detalles principales en la concepción de los espacios.
De hecho, una tendencia de este año, denominada “joyería para la casa”, toma lo práctico y utilitario para hacerlo un poco más refinado. ¿Por qué no tener en el hogar un par de objetos o muebles que sean irrepetibles, brillantes, que llamen la atención, tal como una joya en un atuendo perfecto?
La iluminación, por ejemplo, puede ser ese detalle que se lleve todas las miradas. Es clave entender que las lámparas no son solo herramientas prácticas, también pueden desempeñar un papel dramático en los espacios y aportar a la decoración. “Vamos a ver una corriente en la que el arte tenga todo el protagonismo –dice Juan Andrés Pérez, director creativo del estudio colombiano de iluminación Tonal Design–. Formas cilíndricas y elongadas, puras y geométricas van a servir de contenedores de luz para las propuestas de 2023. El efecto de luz reflejado en materiales nobles como telas de lino, papeles reciclados y fibras naturales va a estar presente”.
Diferentes opciones para llenar de luz los espacios
Pérez agrega que las luminarias pueden valerse de materiales naturales como las piedras, la cerámica texturizada en tonos tierra, los productos de origen vegetal o las fibras recicladas. También en este ámbito llegarán los colores vibrantes. “Colombia y su oferta artística y cultural, con sus ferias de arte independiente y diseño gráfico, va a ser el punto de partida para las tendencias de color, forma y lenguaje local. No tenemos que ver afuera para observar propuestas ricas en contenido estético”, concluye.
Por su parte, Guillermo Arias –fundador de Octubre Arquitectura, firma en la que también se fabrican objetos de diseño con el metal sobrante de sus proyectos arquitectónicos– dice que en este momento “estamos invadidos de tecnología. Se consiguen luces técnicas para proyectos de todo tipo. Creo que de ahora en adelante hay que intentar volver a crear elementos lumínicos que sean más impactantes. Hay que contrarrestar lo genérico, por más ‘bonito’ que sea. La gente está detrás de lo que está hecho a mano, de lo irrepetible”.
Con la idea de priorizar la estética, el bienestar y el cuidado del planeta, le damos la bienvenida a este año con un aire refrescante. Lejos de la homogeneización de los espacios, del miedo a arriesgarse y de la monotonía. Es el momento de celebrar la vida y la diversidad a través de todas las posibilidades que nos brindan la arquitectura, el diseño y la decoración.
Gracias por este earticulo está súper chévere. Me alegró mucho leerlo. Feliz domingo
[…] tipos de productos se ven muy influenciados por las tendencias internacionales. Un ejemplo son los azulejos en tamaños pequeños, que llegan con fuerza por su […]
[…] en un solo lugar los más recientes avances y tendencias en acabados arquitectónicos, construcción, equipos, herramientas, infraestructura y materiales es […]