Especiales

Las vidas de la madera

Fotografía: Carlos Tobon. Producción: María Mercedes Gutierrez. Texto: María Alexandra Cabrera. / 
mayo 26 - 2014
Las vidas de la madera
El antioqueño Alejandro Tobón realiza instalaciones con estructuras esféricas creadas a partir de madera reciclada. Su obra reflexiona sobre el orden y el caos en el mundo contemporáneo.

Desde pequeño, Alejandro Tobón dibujaba, hacía maquetas con fragmentos de madera, desbarataba radios y grabadoras. Su vocación parecía estar clara: convertirse en artista, así que ingresó a la Escuela Popular de Artes de Medellín. Sin embargo, la curiosidad por las fases de la construcción seguía latente. Fue en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional donde comenzó a acercarse a los procesos, a las maquetas, al trabajo en los talleres de arquitectura. Por ese entonces trabajaba en el estudio del escultor Luis Fernando Peláez, en donde conoció a los arquitectos Sebastián Mejía y Édgar Mazo. “Siento que en ese momento algo sucedió”, cuenta Tobón.

El artista, que ya realizaba esculturas de ovejas de marmolina para ciertas instalaciones, dio rienda suelta a su interés por esta disciplina cuando participó en 2005 en la muestra de Arte Joven del Museo de Arte Moderno de Bogotá. “Me atreví a habitar un espacio con la obra a manera de instalación.

En ese momento me acerqué más a la oficina de Mejía y Mazo a mirar y comprender las reglas de las estructuras”.

Luego de las ovejas, seres migratorios que marcaron una importante etapa en la obra de Tobón, y con los conceptos de construcción claros en su mente, el artista inició una ardua recolección de muebles viejos con el objetivo de recuperar la madera para fabricar nuevos objetos. Fue entonces cuando sus ovejas aparecieron cargando mesas de noche, sillas o fragmentos de camas. Sin embargo, Tobón no estaba del todo satisfecho. “Había algo muy anecdótico, una metáfora muy visible, así que empecé a indagar más sobre la madera y su memoria, y a desdibujar la forma de los muebles”.

El paso siguiente al que lo condujo la madera reciclada fue a la creación de estructuras esféricas que plantean el tema de la creación del mundo a partir del orden y el caos, una serie que tituló Construcciones frágiles para un final de mundo y que recuerda el aspecto infinito del espacio. El proceso de recolección de muebles es espontáneo, Tobón rescata las sillas, mesas y sofás que se encuentra en la calle o aquellos objetos que ya no les sirven a sus amigos. Encontrarlos sin salir con el propósito de buscarlos hace parte de la obra y siempre utiliza todo lo que consigue.

Gracias a este trabajo –que también plantea una reflexión sobre el problema del almacenamiento de basura–, Tobón viajó a Brasil para realizar un parque construido con reciclaje en un sector de Bello Horizonte. “El objetivo es que la comunidad quede con conocimientos para generar ingresos o crear empresa. Mi propuesta es forjar unos aprendizajes que les permitan a ellos producir objetos a partir del diseño industrial con reciclaje”.

El proyecto, que presentó varias veces en Medellín sin tener el eco suficiente para llevarse a cabo, terminó desarrollándose en el exterior. Sin embargo, Tobón no pierde las esperanzas, aún sueña con realizar trabajos que incluyan la arquitectura, el arte y el reciclaje en su ciudad. También sueña con conseguir el apoyo que necesita para lograrlo.

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