Hay compañías y marcas que logran adentrarse en el corazón de la gente, y Pintuco es sin duda una de ellas. Por varias generaciones, esta empresa ha logrado convertirse en parte de la familia colombiana, ya sea cuando una pareja se entera de que espera un niño y entre una amplia variedad de tonos elige el azul con el que pintarán el cuarto de su hijo o cuando la abuela decide transformar la fachada de la finca como lo ha soñado.
Sin embargo, su oferta va más allá y no se limita a pinturas decorativas (Viniltex, Koraza, Pintulux, Ico, Terinsa), sino que abarca recubrimientos especializados para la construcción y la infraestructura. Es así como hoy acompaña la gran inversión pública en recuperación y reconstrucción de la red vial en Colombia con la señalización de las vías 4G, con pinturas especializadas para demarcación vial, así como señalización y recubrimientos para los sectores fluvial y marino.
Por otra parte, a través del programa “Transformación con color más allá de la estética”, desarrollado por la Fundación Orbis, Pintuco donó en 2015 más de 26.000 galones de pintura en intervenciones que impactan a comunidades vulnerables en todo el país, las cuales mejoran el hábitat y generan valor a su entorno.
Ha creado un modelo de negocio que le ha permitido desarrollar una importante estrategia de expansión. Se trata de Pintacasa, una cadena de tiendas especializadas en ofrecer soluciones integrales para proteger, mantener y decorar diferentes espacios en el hogar y en la industria.
Además de las marcas propias, en las 237 Pintacasa de la región se pueden encontrar accesorios y herramientas especializadas para la aplicación, todo esto complementado por una asesoría experta y servicio especializado, con la mejor calidad y respaldo.
Un poco sobre su nueva colección
La línea Viniltex Vida surge como respuesta a los daños provocados por el cambio climático y en pro del cuidado del medioambiente. Alarmas emitidas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) afirman que la contaminación afecta a millones de personas en el mundo, y que, además, en el Ártico se ha reducido en un 40 % el área cubierta por el hielo marino.
Por eso, su fórmula ecológica fue desarrollada para cuidar el aire, la capa de ozono, el agua y proteger la salud de las personas. Adicionalmente, las materias primas utilizadas son libres de APEO –químico que cuando entra en contacto con el agua la contamina y afecta las vías endocrinas de los peces– y sus envases son elaborados con plástico reciclado.