Barbora Vokac Taylor Architect, estudio de arquitectura y diseño de interiores con sede en Toronto, presenta el diseño de una cabaña familiar en el corazón de la región de Muskoka, Ontario. La casa de cuatro dormitorios se distribuye en tres plantas independientes e incluye un altillo adicional.

Ubicada dentro de un bosque de arces, situada en el terreno accidentado y empinado del Escudo Canadiense, la forma de la cabaña se inspira en estos dos elementos al extenderse a lo largo de la pendiente natural del sitio e inclinarse para abrazar el bosque y mirar hacia el lago.

La irregularidad del terreno se compensa con la limpieza de los detalles exteriores, que se refleja en el interior mediante la variación del muro de cedro expuesto. Estas inflexiones se descascarillan y se doblan, agrietándose para permitir que la luz se filtre, iluminando y revelando la estructura expuesta y la calidad de los materiales naturales.

El cliente imaginó una estructura que pudiera acomodar a su numerosa familia extendida, recibir amigos e invitados y, en el futuro, funcionar como un «campus» familiar que también pudiera seguir a la siguiente generación y generaciones venideras, todo sin perder la intimidad y la comodidad de un retiro junto al lago.

“Había una pequeña cabaña en el terreno, y los clientes imaginaron que su cabaña se construiría lo más cerca posible del agua”, explica Barbora Vokac Taylor, arquitecta fundadora de la firma que lleva su nombre. “Sin embargo, los accesos al lago están regulados muy estrictamente, por lo que se requirió un enfoque muy meditado”.

La propuesta del diseño de la casa

Al desarrollar el diseño de la nueva estructura, BVT tuvo en cuenta que gran parte del terreno de Muskoka se encuentra sobre el Escudo Canadiense. Desde el principio, la empresa intentó evitar las explosiones y la alteración de la topografía natural, optando por integrar el edificio en las pendientes existentes, en lugar de construir sobre el terreno o renivelarlo.

En consecuencia, la estructura de nueva construcción se adapta a la topografía natural del Escudo Canadiense. La casa se integra en las pendientes existentes y se asienta nivelada y alineada, marcando el descenso del paisaje circundante desde la cima hasta el lago y estableciendo un punto de referencia firme respecto al terreno antiguo.

Ante una topografía tan desafiante, BVT A buscó integrar la casa en su accidentado contexto, permitiendo que su forma siguiera y expresara cuidadosamente los contornos, a la vez que dejaba entrever el lago.

Para esto optaron por un enfoque para crear una estructura simple con un gran tejado inclinado y profundos aleros, y posteriormente insertar volúmenes en ella para albergar los programas de la estructura. La firma primero diseñó una barra horizontal revestida de cedro que corre paralela a la costa, y luego rompió la forma rectangular con una sección contigua que se inclina ligeramente hacia afuera para albergar un garaje y un gimnasio en la planta superior.

Un único tejado negro de baja altura cubre ambos volúmenes revestidos de cedro, desprendiéndose en la parte superior para la instalación de una serie de claraboyas que dan la bienvenida a la luz del sol y a las suaves brisas que llegan al corazón de la casa. A medida que el tejado se despega de la pendiente, las vigas de abeto Douglas que lo enmarcan quedan expuestas.

“Fue una forma eficaz de diferenciar el edificio más utilitario, que alberga el garaje y el gimnasio, del otro edificio, que alberga la residencia propiamente dicha”, señala la Sra. Vokac Taylor. “También crea un ambiente más envolvente y acogedor al acercarse a la cabaña, en lugar de encontrarse frente a una estructura rectangular con forma de granero”.

Detalles de la arquitectura de la obra

Al albergar la casa principal y las estructuras del garaje bajo un mismo techo, se obtiene un espacio negativo que cumple una doble función: al mismo tiempo media el umbral entre las dos estructuras y enmarca la vista curada del lago, organizando cuidadosamente la secuencia de aproximación en un diálogo entre el ocultamiento y el descubrimiento.

La curva que separa la estructura del garaje de las áreas principales del programa crea un espacio negativo donde BVT A ubicó una Sala Muskoka redefinida. Ubicada entre los dos edificios, se encuentra al aire libre y puede cerrarse con mosquiteras motorizadas durante las temporadas de mayor afluencia de insectos.

Además, contribuye a la presencia del lago: al ubicar la cabaña, la vista al lago desde el camino de entrada estaba obstruida por la nueva estructura, y la ruptura del volumen ofrecía una oportunidad única para ofrecer una vista enmarcada del lago al acercarse al edificio desde la carretera: un atisbo de una recompensa aún mayor por venir.

Los visitantes suben unos escalones hasta un rellano de entrada, donde les recibe la vista enmarcada del lago. A la izquierda, un corto paseo por un puente de entrada conduce a la entrada principal, que se abre a un vestíbulo y a la planta superior, que alberga los dormitorios de los niños, un estudio, un lavadero y una habitación de invitados. El acceso a esta última invita a los visitantes a instalarse inmediatamente en sus habitaciones antes de descender a los espacios sociales principales de la planta baja.

“La planta superior alberga una serie de espacios de descanso, mientras que la planta baja se diseñó cuidadosamente para la interacción social, con un diseño abierto que incluye cocina, sala de estar y comedor, todos con vistas al lago gracias a sus amplios ventanales”, explica la Sra. Vokac Taylor.

Los volúmenes de la casa cambian drásticamente de vastos a íntimos: un altillo con cofa domina un espacio de doble altura, mientras que una chimenea de piedra ancla la estructura y define el límite entre el interior y el exterior. La sala Muskoka, con mampara, difumina las divisiones entre el interior y el exterior, el spa empotrado en la salida al sótano crea un diálogo sensual: las vistas de la naturaleza se enmarcan en los lisos muros estructurales de hormigón.

Un espacio tipo loft oculto también se eleva sobre la planta baja, accesible solo por una escalera. Diseñado como un refugio para los niños, como una casa del árbol interior, permite el juego independiente, pero al alcance del oído de los espacios inferiores.

Los detalles de la casa invitan a los huéspedes a relajarse y descansar. Además de las vistas y la brisa, la escalera principal tiene una proporción de 1:2 entre la contrahuella y el tramo, una proporción típica para una escalera exterior. Sin embargo, en el interior, la menor pendiente reduce el ritmo, una invitación persuasiva a relajarse y disfrutar de la vida en la casa.

La sala de estar cuenta con una chimenea de doble cara que aporta belleza estética a medida que asciende por los niveles de la estructura hacia el exterior. Este elemento marca la división entre la vivienda propiamente dicha y la Sala Muskoka exterior.

La Sala Muskoka es totalmente abierta por dos lados, con mosquiteras motorizadas de suelo a techo que proporcionan transparencia, a la vez que crea una sala de estar exterior y una galería para la cabaña durante los meses de verano.

La planta baja conduce a un sótano acondicionado como zona de recreo que incluye una sala de cine y de juegos, con una sauna y un bar contiguos. Más allá de la sauna, una puerta conduce a un jacuzzi exterior de inspiración onsen japonesa, ubicado bajo un alero con un techo de cedro de 2,4 metros de altura, rodeado de árboles e integrado en el paisaje.

Los materiales usados crean un diálogo temporal y cálido, como la madera que suaviza los espacios con elementos más duros y resistentes como el hormigón vertido y el zinc. Esta composición evoluciona con el tiempo hasta convertirse en una crónica dinámica de la vida habitada: a medida que los procesos naturales de erosión inscriben el paso del tiempo en sus superficies, el edificio se convierte en un documento vivo de la historia familiar a lo largo de generaciones.

Por último, todas las habitaciones de la casa rural con vistas al lago ofrecen acceso a balcones que se integran con el entorno natural y el terreno de la propiedad. Además, los espacios de la planta baja se abren a una gran terraza, donde una escalera de piedra caliza ajardinada desciende hasta la orilla del lago.