Así se renovó esta casa con gran antigüedad para funcionar como oficina
Vía V2com / agosto 11 - 2025

Desde su construcción en 1752, esta casa, la Maison Jean-Baptiste-Chevalier ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de los siglos. Inicialmente, fue un importante centro de comercio para la Nueva Francia debido a su ubicación estratégica cerca del río. Posteriormente, se transformó en un prestigioso hotel durante el siglo XIX y más recientemente, se utilizó como espacio cultural vinculado al museo.

En 1956, su restauración marcó el inicio del ambicioso proyecto de reconstrucción de la Place-Royale, una reconstrucción ficticia con un enfoque estilístico e histórico del régimen francés en la ciudad de Quebec.

En 2021, se adquirió esta casa con la intención de garantizar la perennidad del edificio y del terreno, estableciendo oficinas administrativas en las plantas superiores y manteniendo las bóvedas accesibles al público.

Esta preocupación por preservar el edificio histórico a través de sus valores y arquitectura impulsó inmediatamente al equipo de Anne Carrier Architectes a trabajar en el proyecto con un enfoque arquitectónico minimalista que prioriza el respeto y realza los diferentes elementos interiores de interés.

La estrategia de diseño interior busca preservar la autenticidad, integridad y riqueza de los elementos históricos. Por ello, la decisión de contar con una planta abierta permite que tanto empleados como visitantes puedan apreciar los elementos de interés histórico desde todos los ángulos. La circulación a lo largo de las paredes exteriores, con los escritorios estratégicamente ubicados, permite que la luz natural entre de forma uniforme en todos los espacios.
Sobre el nuevo diseño de la casa
El concepto de rehabilitación de esta casa es la reversibilidad, lo que significa que la configuración interior puede modificarse fácilmente a su estado original mediante paredes interiores móviles. Esto permite una mayor flexibilidad, preservando al mismo tiempo el sistema constructivo existente del edificio.

Para el nuevo diseño, se utilizaron largas bandas flotantes para ocultar los elementos mecánicos y facilitar la instalación de las nuevas paredes interiores, logrando una integración histórica armoniosa, estética y respetuosa. Estas bandas flotantes de techo ofrecen espacios de trabajo íntimos con mejor acústica, a la vez que expresan con simplicidad la conexión entre lo antiguo y lo nuevo.

Los elementos obsoletos de la Maison Chevalier, sin valor histórico, fueron reemplazados por nuevos elementos seleccionados por su integración, funcionalidad, durabilidad y estética. Mientras tanto, el exterior del edificio se mantuvo intacto durante el proyecto, aunque se prevén futuras obras de mantenimiento para conservar su aspecto original.

El discreto y respetuoso enfoque de la rehabilitación ofreció nuevos espacios interiores adaptados a las necesidades actuales, preservando a la vez el espíritu de este lugar especial de principios del siglo XVII.