La transformación de un tríplex en una vivienda llena de luz, historia y diseño
Vía V2com / septiembre 1 - 2025

Maurice Martel architecte presenta Sir Georges, una transformación arquitectónica que se materializa en un típico tríplex del distrito central de Montreal (Canadá), fusionando pasado y presente de forma innovadora. El proyecto se centra en convertir la estructura en una vivienda unifamiliar, lo que representa una audaz reinterpretación del patrimonio arquitectónico de la ciudad.

La pieza central de la transformación es una distintiva escalera que se extiende por las plantas para convertirse en una obra maestra funcional y estética. Diseñada como un elemento escultórico, la escalera invita a los visitantes a explorar el espacio verticalmente, resaltando la transición entre las diferentes épocas que han marcado el lugar.

En el exterior, la fachada trasera presenta una combinación de volúmenes que crea una estética contemporánea y contrastante. El uso de listones de madera compuesta y acrílico blanco contribuye a un diálogo visual entre tradición y modernidad, con líneas limpias que reflejan el enfoque creativo del arquitecto.

Detalles del diseño de la vivienda
Los amplios ventanales permiten una abundante entrada de luz natural, lo que promueve una integración armoniosa del espacio interior con su entorno. En esta obra, los espacios habitables están diseñados para ofrecer un ambiente luminoso y sereno, equilibrando así la privacidad interior con la conectividad exterior.

En el interior, cada aspecto está cuidadosamente planificado para ofrecer una experiencia de vida práctica. El uso de materiales nobles, como la madera natural, añade un toque de discreta sofisticación y una reconfortante intimidad a cada estancia. Los espacios habitables están configurados para la convivencia y la flexibilidad, adaptándose a las necesidades cambiantes de los ocupantes.

La cocina, como punto central, está diseñada para satisfacer las necesidades culinarias, a la vez que fomenta la sociabilidad. Los dormitorios ofrecen espacios de recogimiento y tranquilidad, mientras que las zonas de relax, como la sala de estar y las antesalas, sirven como espacios de encuentro funcionales.

Este proyecto arquitectónico representa más que una simple renovación; encarna una reinvención pragmática. Resalta la belleza atemporal, la elegancia sobria y la fusión del pasado con el futuro. Como una declaración de intenciones hacia la ciudad de Montreal, su rica historia y su prometedor futuro, la iniciativa propone un espacio donde cada detalle contribuye a una experiencia residencial enriquecedora, combinando elegancia y funcionalidad.