Dos casas de descanso entre las montañas de una de las vertientes del río Magdalena
/ diciembre 15 - 2015

Arquitectos Guillermo Arias – Luis Cuartas, en Anapoima, Cundinamarca
Eventualmente, una de las partes adquirió la totalidad del proyecto, pero conservó las características de amplitud y distribución. Los dos volúmenes, de apariencia maciza, están separados para ubicar entre ellos una calle que conduce a la entrada, con una puerta pivotante de casi tres metros de altura que al abrirse deja ver la circulación que atraviesa la zona social.
Completamente aislada del ruido, que tiene su epicentro en la piscina, el área de las alcobas posee una disposición longitudinal con las habitaciones principales a ambos extremos. Entre ellas están los cuartos de los hijos, separados por el estudio. Por otra parte, una larga escalera de un tramo, instalada en una caja estructural tallada con rendijas de luz, sube al dormitorio del segundo piso.
Tal vez el volumen de la escalera resume el criterio de diseño de la casa, cerrada pero luminosa, de principios sencillos, pero con expresiones variadas, y, en el fondo, abierta al aire y la vegetación.