Uno de los apartamentos más deseados de este año se encuentra cerca a la Gran Vía en Madrid
Cortesía Momacca / julio 13 - 2020
Ubicado en la Gran Vía madrileña, este apartamento mezcla conceptos de elegancia –más no de extravagancia- con el estilo característico de las viviendas típicas de la capital de España. Pensado para ser alquilado por los turistas que visitan la metrópoli, sus ventanas tienen vistas hacia la reconocida calle.
Para este proyecto, a cargo del arquitecto Víctor Duma, quien contó al frente del interiorismo con la compañía de María José Gómez Martín y Julia Íñiguez, procedieron a la restauración de un emblemático edificio en la plaza Callao de Madrid. Los responsables de la remodelación aprovecharon la oportunidad para hacer una renovación disruptiva.
El objetivo de los arquitectos era presentar una propuesta de alojamientos turísticos en pleno corazón de Madrid. Eso sí, los apartamentos debían tener un toque personal y acogedor. En otras palabras, debían ser estancias que ofrecieran un nuevo concepto vacacional, alejado de lo habitual. Esta iniciativa del grupo SmartRentalCollection arroja una novedosa aproximación a los apartamentos tipo boutique.
“Tanto por su ubicación como por su interiorismo, el proyecto se dirige a aquellas personas que desean encontrar algo diferente y especial durante su estancia. Por ello, el mobiliario escogido busca destacar y romper con el entorno habitual que nos acompaña en el día a día”, explica Víctor Dumas, arquitecto encargado de la remodelación.
Al momento de lograr ese toque distinto, el arquitecto apostó por firmas españolas que están teniendo un gran reconocimiento tanto nacional como internacional. Explican que para componer el interiorismo seleccionaron una pieza singular para trabajar el resto de los elementos a partir de ella. En este caso, el objeto elegido fue un aparador de la colección Adara, de la firma valenciana Momocca. La característica curva de sus piezas y las líneas negras del metal sirvieron de inspiración para el resto del espacio.
En general, el mobiliario empleado sobresale por la madera de vetas muy marcadas, mezclada con piedras como el mármol y con cueros tono mostaza. En cuanto a su paleta cromática, el azul de las paredes es combinado con el rojo de las cortinas de tela –estas con una interesante caída- .
Finalmente, el borde superior de los muros es resaltado con una línea negra, un interesante detalle. El resultado de este ejercicio son apartamentos boutique ubicados en un simbólico edificio madrileño, cuya ubicación los hace perfectos para descubrir todas las bondades que ofrece la capital de España.