La exposición de Banksy en la casa declarada Patrimonio Histórico en Bogotá
María Juanita Becerra / diciembre 29 - 2022
Luego de varios años en labores de restauración –a cargo del arquitecto Rodolfo Ulloa Vergara–, la antigua casona Villa Adelaida, ubicada en la carrera séptima con calle 70, en Bogotá, abre sus puertas al público con la exhibición Banksy: ¿genio o vándalo?, que compila más de cien obras pertenecientes a colecciones privadas alrededor del mundo, certificadas por Pest Control Office, oficina legal del artista.
La exposición está abierta desde el pasado 15 de octubre y se proyecta hasta el 29 de enero, con una apuesta que fusiona el arte urbano británico y la historia de la arquitectura bogotana. En este sentido, la locación, declarada Patrimonio Histórico, es considerada una joya arquitectónica. Esto en virtud de sus cualidades formales y materiales. Las que están presentes en sus grandes ventanales, columnas y capiteles de estilo neoclásico, y una distribución espacial racional y ordenada.
Detalles sobre la construcción de la casa
La casa fue encargada por el escritor, pedagogo, psicólogo, filósofo y abogado Agustín Nieto Caballero, fundador del Gimnasio Moderno y del Gimnasio Femenino, y rector de la Universidad Nacional. Considerado uno de los educadores más importantes del país, habitó esta casona junto con su esposa Adelaida Cano –a quien se debe el nombre del inmueble– y sus hijos.
El diseño estuvo a cargo de Pablo de la Cruz, arquitecto e ingeniero egresado de la Universidad de Antioquia y de la Universidad de Chile. ÉL, quien a comienzos del siglo XX se desempeñó como jefe del Ministerio de Obras Públicas. Su prolífica obra influyó en el desarrollo urbano de las principales ciudades y de la disciplina en nuestro país.
La muestra no solo pretende dar a conocer el arte de Banksy en Colombia, sino recuperar el patrimonio bogotano. Resignificando su pasado a través de un nuevo uso. Aunque la casa albergó más funciones –vivienda, club y restaurante–, es la primera vez que divulga el pensamiento con un espíritu más inclusivo.
Mantener vivos los bienes e inmuebles que forman parte de nuestro patrimonio demanda que estos sean apropiados por la ciudadanía. Hecho que implica trazar puentes con la historia y la cultura, además de asegurar que su acceso sea un derecho. Esta exposición es un sólido empeño por lograrlo.