Simón Vélez y la arquitectura de Jardín Botánico de Cali
Camilo Garavito / diciembre 28 - 2023

Simón Vélez nació en Manizales, capital del departamento de Caldas, a mediados del siglo XX. Arquitecto, hijo de arquitecto y nieto de arquitecto, ha llevado su manera de ejercer la profesión por todo el mundo.

Sus exploraciones con el bambú, en especial la utilización estructural de la guadua, han sido el elemento base sobre el que ha desarrollado su carrera, que ya cuenta con más de 200 edificios construidos, así como con reconocimientos en escenarios tan extraordinarios como el Prince Claus Award o la Bienal de Arquitectura de Venecia.

“Mi arquitectura es vegetal”, afirma siempre, en forma contundente. En su quehacer, busca conseguir un balance en la materialidad que se despliega a la hora de construir edificios, “en una industria en la que hay actualmente una importante sobredosis de minerales —piedra, concreto, vidrio…—”. De esta manera, responde al mayor reto que afrontamos hoy en día: “La realidad del cambio climático, que está transformando a todos los seres vivos del planeta”.

La arquitectura del Jardín Botánico de Cali
Uno de sus proyectos más recientes, en el que despliega toda la plasticidad escultórica de su material favorito, es la torre mirador del Jardín Botánico de Cali. “Se hizo pensando en poder observar toda la biodiversidad que sucede a medida que uno va subiendo los distintos niveles del dosel del bosque tropical seco, donde está situado el Jardín”.

En esta obra, Vélez propone un recorrido en espiral que recoge el paisaje circundante, realzando su belleza e incentivando su contemplación, generando así una relación más cercana entre el ser humano y su entorno natural.

“Cuando recibimos el Jardín Botánico a finales de 2017, hicimos un taller para pensar qué queríamos de este mirador. Luego de un concurso —que no llegó a un resultado final por temas de presupuesto— nos encontramos con Simón Vélez, que nos comentó que deseaba tener un edificio público en Cali”, afirma María Clara Domínguez, directora de la Fundación Zoológica de Cali, entidad ambiental que administra el Jardín Botánico, el Zoológico de Cali y el restaurante Hacienda del Bosque.

Todas las guaduas utilizadas en este proyecto fueron traídas de Caldas. “El equipo de Simón vivió dos años en Cali, durante la construcción”, agrega María Clara. Este mirador, de cuatro pisos y 24 metros, es en realidad “una obra de arte gracias a sus múltiples detalles”.
Es un trabajo de artesanos e ingenieria de alta calidad y compromiso con el medio ambiente
Excelente arquitecta orgánica fusionada con el paisaje