La arquitectura de una casa con cuatro fachadas, llena de aire y fluidez
Fuente: El Buen Ojo / enero 20 - 2025

“La casa no es solo un resguardo; es también un conjunto de espacios que, a través de gestos arquitectónicos, debe permitir el tránsito entre distintas sensaciones”. Esta filosofía del arquitecto Juan Carlos Naranjo se refleja claramente en el trabajo arquitectónico de Left Angle Partnership (LAP), firma que cofundó junto con el arquitecto Daniel Pineda.

Un ejemplo destacado es la casa RL17, ubicada en la periferia de Anapoima (Cundinamarca), un pueblo de clima cálido y abundante vegetación tropical que está a pocas horas en automóvil de Bogotá. La topología de la zona ofrece infinitas posibilidades para dialogar con el terreno, generando refugios veraniegos que conviven con la naturaleza y enaltecen la sensibilidad humana.

Este proyecto se desarrolla dentro de un plan urbanístico con estilos arquitectónicos comunes preestablecidos, que podrían limitar la creatividad del arquitecto. Sin embargo, para Juan Carlos Naranjo estas restricciones representaron una oportunidad para innovar, en vez de ser una limitación.

La arquitectura de la obra
Dos bloques asimétricos de concreto verde ciprés, camuflados dentro de la vegetación de trópico templado, rompen con el estereotipo arquitectónico del lugar. “La casa, de dos pisos, cuenta con un canal axial que abre el espacio entre dos volúmenes laterales para crear una corriente de ventilación cruzada y protección contra la intensa luz solar».

«La fachada frontal, con un gesto denso de mampostería, se amarra al suelo con aberturas estratégicamente ubicadas y se contrapone a una fachada posterior que, al no tener columnas, da un efecto de placas flotantes”, comenta Naranjo sobre la primera impresión arquitectónica que causa la vivienda.

Este proyecto no se revela a simple vista, por lo que hay que recorrerlo en su totalidad para comprender su verdadera espacialidad. Precisamente esta complejidad, que se presenta de manera sencilla, lo hace aún más fascinante. Cada una de sus cuatro fachadas simboliza una faceta diferente de la misma estructura.

El diseño de las fachadas
La fachada frontal, limpia y privada, deja ver los dos volúmenes entrelazados por una pérgola metálica que, además de convertirse en el eje visual del proyecto, evoca la entrada de un museo por su monumentalidad y minimalismo.

En contraste, la fachada posterior habla un lenguaje abierto y revelador; desde ella se puede visualizar la funcionalidad de la casa, con los dos volúmenes terminados en voladizo, una sala abierta y generosa, la zona social, una escalera transversal en mampostería blanca y un mezzanine que une la habitación principal con un estudio en la segunda planta.

Las fachadas laterales plantean una conversación abierta con la arquitectura preexistente del lugar de implantación, incorporando muros de piedra, bloques verdes y abundante vegetación. Su honestidad material se integra armoniosamente con el terreno, gracias a la propuesta paisajística desarrollada también por LAP.

Con 900 metros cuadrados de terreno y un poco menos de 400 de construcción, esta obra responde a la necesidad de tener un lugar de fácil acceso, absoluta comodidad, limpieza visual y vistas aseguradas en cada rincón. Estas premisas guiaron la mano de Naranjo en su diseño. “Uno como arquitecto debe aprender a soltarla”, enfatiza al hablar sobre la libertad de hacer un proyecto a la medida.

En esta casa, “cada ala está girada diez grados, generando un acceso más restringido y abriendo la visual panorámica hacia el lago. Un juego con el tiempo donde los volúmenes laterales permanecen congelados mientras el patio central, a través de vegetación y sombras, se transforma cada día para contar una historia diferente”, señala Naranjo.

Los materiales usados
Materialmente la vivienda, aunque voluminosa y de gran formato, se resuelve de manera clara. Se utilizan concreto como base, pisos claros italianos para mantener una temperatura fresca, puertas corredizas en WPC que simulan la madera alistonada, mampostería en la escalera y mobiliario, y hierro en la estructura metálica escultórica que sirve de antesala para la pérgola.

En algunos momentos, este proyecto parece flotar gracias a los fluidos gestos de diseño proporcionados por LAP. “Por ejemplo, las escaleras del salón se convierten en el sofá central de la casa, con 16 asientos que se extienden hacia la vegetación; además, la zona social, que se integra armoniosamente con el paisaje circundante, borra las líneas entre los jardines exteriores e interiores”.

Paralelamente, una escalera escultórica y minimalista guía la vista hacia la segunda planta, donde la pérgola, al entrelazarse con el paisajismo interior, cierra la idea central del diseño. “Desde los grandes ventanales y las puertas de vidrio que permiten una conexión fluida entre el interior y el exuberante entorno exterior, esta casa es etérea, privada, llena de aire y fluidez”, finaliza Naranjo.
Cinco puntos para destacar de esta obra
1. Un canal axial abre el espacio entre los dos volúmenes laterales de la casa.
2. La fachada frontal tiene una estética limpia, que da relevancia a la privacidad de los propietarios.
3. Los arquitectos utilizaron un lenguaje mucho más abierto y revelador para la fachada posterior.
4. Los arquitectos giraron diez grados cada ala para abrir las visuales hacia el lago.
5. La zona social se encarga de borrar los límites entre el interior y el exterior.
espectacular. quiero hacer una habitacion con baño y terraza sobre mi casa ya construida. Quiero materiales en hierro para no usar cemento. podrian darme una explicacion de como se llaman estos materiales. gracias.