La arquitectura de esta casa en Boyacá reinterpreta la casa campesina
Revista AXXIS / diciembre 4 - 2024
Este proyecto nace de una idea sencilla y profunda a la vez. “Llegamos a Villa de Leyva (Boyacá) y nos enamoramos de un lote con características topológicas ideales. Durante años, nos dedicamos a reforestar en busca de alguna forma de restitución ecológica equilibrada y biodiversa, mientras entendíamos el terreno para plantear la que sería nuestra casa soñada”, narra el arquitecto Carlos Granada, quien en compañía de su esposa, la también arquitecta Camila Buitrago, se encargó de construir su vivienda ideal, enclavada en el valle de Iguaque.
“Conflictuados con nuestros propios conceptos de lo que debería ser una casa de arquitectura contemporánea dentro de las rigurosas limitaciones que exige la Oficina de Patrimonio de Villa de Leyva —característicamente colonial—, nuestra hija Macarena nos daría una mano y lo resolvería: una cubierta a dos aguas, soportada por una estructura simple de dos plantas, muy parecida a lo que un niño podría dibujar”.
La arquitectura de la casa
No obstante, esta vivienda de apariencia simple es el resultado de un ejercicio complejo y de la exploración de orígenes, materiales y técnicas. Se trata de un volumen rectangular de dos niveles, de 7,5 metros de ancho por 15 metros de largo, cuya orientación va en sentido oriente-occidente, donde un vacío totalmente acristalado permite que el paisaje infinito y el sol de la mañana penetren las instancias sociales.
Opuesto a esto se encuentran las habitaciones: espacios privados que recogen la vista árida del valle de Sáchica y el sol de la tarde, que prepara las estancias para la noche.
Un recurso típico de la arquitectura local es ese volumen de estructura metálica oxidada de secciones exclusivamente rectangulares que, a simple vista, confunden la naturaleza industrial del metal con la de la madera.
Además, gracias a su disposición estructural, es posible abrir por completo las fachadas del salón hacia el deck flotante y el bosque adyacente, para lograr una relación franca y directa con la naturaleza.
El interiorismo, a cargo de Camila Buitrago, íntimamente ligado a la arquitectura, se complementa con el uso de maderas oscuras de estilos nipón y minimalistas, textiles ligeros y tejidos cálidos.
Y donde están las imágenes?. La única imagen que publican, no identifica la casa campesina boyacence.
Increíble un artículo de Arquitectura sin imágenes.