En México, esta casa tiene una arquitectura que invita a vivir ‘descalzo y bajo el sol’
Revista AXXIS / febrero 27 - 2025

Con arquitectura de la firma Denton House Design Studio e interiorismo del estudio Susan Marinello, esta casa de vacaciones para una familia de ocho integrantes está ubicada en El Dorado Club, enclavada entre las ciudades de San José del Cabo y Cabo San Lucas (México). Para los residentes del noroeste del Pacífico, la península de Baja California se ha convertido en un lugar cercano y muy apreciado para tomar el sol.

La casa, con cerca de mil metros cuadrados, está implantada en la cima de la colina, dentro del complejo turístico, y es parte de un bloque multifamiliar llamado Hilltop Villas. Cada inmueble tiene cuatro pisos, divididos en dos residencias; por tal motivo, este proyecto se desarrolla en los niveles tercero y cuarto, con un espacio al aire libre en la azotea.

El diseño interior de la casa
Para el interiorismo, la firma estadounidense Susan Marinello mantuvo las piezas principales de la casa en tonos neutros, con maderas naturales y colores cálidos. “Creamos espacios que se convirtieron en el lienzo para combinar texturas, materiales y elementos que reflejan la cultura de la región. El arte, los textiles y los artefactos especiales se obtuvieron tanto en Estados Unidos como en México».

«Personalizamos la mayoría de los artículos y los muebles, y para la mesa del comedor seleccionamos a mano una pieza de madera de parota, una especie nativa de México. Finalmente, utilizamos materiales como algas marinas y cuerdas para agregar textura a las alfombras, otomanas y lámparas”, explican desde el estudio.

Esta casa es un espacio blanco y moderno, cuyas áreas se comportan como una galería para enfatizar los diseños de los textiles brillantes y las piezas que los apoyan, como los bancos, las almohadas y los pufs. “Elegimos telas neutras para que los asientos actúen como un lienzo para los patrones de las telas vibrantes y contemporáneas, al igual que para la selección del arte”.

En este último punto —el arte—, el “propietario fue diligente en la búsqueda de obras que fueran locales o que tuvieran un vínculo narrativo con México. La gran pieza en la sala de estar es de un artista local llamado Frank Arnold, que tiene su estudio en San José del Cabo; allá fuimos para ver y seleccionar lo que más nos llamara la atención entre su amplia gama de trabajos”.

La arquitectura del proyecto
Así mismo, el equipo de interioristas señala que parte de su inspiración nace de la generosa creatividad que muestran los artesanos ubicados en Ciudad de México y Oaxaca. “Seleccionamos artefactos de iluminación hechos a mano para agregar el carácter del trabajo artesanal en toda la vivienda. Por ejemplo, las cestas tejidas por indígenas en la cocina y la colección de máscaras de animales en la habitación con camarotes celebran la cultura de la zona”.

En cuanto a la arquitectura, sobresale en la sala el gran ventanal de doble altura que conecta este espacio, blanco y apacible, con la privilegiada vista lejana. Así mismo, ventanas laterales en el punto más alto permiten que el área se llene de luz natural por todos los costados, a la vez que el cielo se convierte en una parte vital del interior.

Contigua a la sala se abren la cocina y el comedor. Aquí el cielorraso define estas dos áreas, donde la generosa altura y la amplitud son las constantes. La madera en el mobiliario se encarga de brindar calidez y las dos líneas de lámparas de techo artesanales les dan jerarquía tanto al comedor para diez personas como a la isla, que contiene servicios como el lavaplatos y una barra en la que se pueden acomodar hasta cinco comensales. Finalmente, una puerta corredera de vidrio conecta con una terraza.

Las zonas exteriores, compuestas por áreas bajo cielo y otras cubiertas por una pérgola de madera que tamiza delicadamente la luz natural, están diseñadas para albergar momentos tranquilos bajo el sol o realizar asados en una cocina totalmente equipada. El mobiliario en estos ambientes tiene amplias dimensiones para favorecer la comodidad.

Tanto la arquitectura como el interiorismo de esta casa están concebidos para adaptarse a la vida de los propietarios en sus momentos de descanso, pues “siempre reciben a familiares y amigos, realmente viven en todas las habitaciones. Es un ambiente de pies descalzos que te conecta con el sol, que exhala y brinda respiraciones profundas”, puntulizan.

Cinco puntos para destacar de esta obra

1. Esta casa de descanso está diseñada para albergar a una familia compuesta por ocho integrantes.
2. En este proyecto residencial, cada inmueble tiene cuatro pisos para contener dos viviendas. Esta casa, en particular, ocupa los niveles tres y cuatro.
3. El interiorismo de este proyecto se basa en tonos neutros y maderas naturales, como uno de los principales materiales.
4. El arte, los textiles y los objetos decorativos se adquirieron en México y Estados Unidos.
5. Los generosos ventanales llenan de luz natural espacios como la sala, el comedor y la cocina.