«Aún recordamos la primera vez que el cliente se acercó a nosotros. ‘Nuestra casa es como una Cenicienta entre los grandes palacios de Malá Strana, esperando su liberación’. Esta casa, perdida entre los grandes palacios, esperaba un nuevo comienzo y el aliento de una nueva vida. Por eso, llamamos al proyecto Cenicienta», comentan desde Formafatal, el estudio encargado de la obra.

La historia de la casa VII permitió a la firma abordar todo el proyecto como una obra de arte. De este modo, se priorizó el objeto en sí mismo y su singularidad, se intentó escuchar su historia y complementarla con sutileza y detalles. “Creamos de forma contemporánea, pero respetamos el pasado. Enfatizamos la arquitectura de la casa, recuperando materiales naturales tradicionales. Además, resaltamos elementos constructivos históricos que eran irrepetibles”.

Por otro lado, los troncos utilizados en la construcción de la casa fueron traídos a Praga a través del río Moldava hace más de 200 años. Por lo que no es raro encontrar construcciones del siglo XVI, donde las marcas de los carpinteros en las vigas dan testimonio de siglos pasados. Estos detalles hicieron que la historia para los arquitectos fuera un punto importante dentro de la renovación.

La imagen se completa con elementos y composiciones modernas, de modo que el hilo mágico imaginario, que serpentea por todo el Barrio Pequeño, no termina en las puertas de la casa, sino que continúa fluidamente a través del espacio y el tiempo. En ocasiones, brilla y permite a los habitantes actuales conectar con la rica historia de la antigua Praga.

El diseño de la casa

El cliente deseaba crear apartamentos de lujo en la casa galería existente, acorde con los altos estándares de vida actuales. Los diseños para las nuevas distribuciones fueron evaluados tanto por los propietarios como por los asesores de la agencia inmobiliaria. Tras muchas variaciones, se consideraron diferentes opciones, desde un apartamento de una sola habitación hasta uno que ocupaba toda la planta. Finalmente, la versión elegida constó de tres apartamentos en una planta tipo.

La inspiración para el concepto general de la obra surgió de la propia vivienda, su encanto y su historia. Se manipuló con cuidado las estructuras existentes debido a que agunas eran intocables desde una perspectiva patrimonial. “Las utilizamos con precisión para asegurar que siguieran aportando a la casa su encanto inconfundible”, dicen los arquitectos.

Para esta vivienda se buscó que las estructuras de la nueva construcción se integraran con la casa, sin dejar de ser evidentes considerando cuidadosamente qué soluciones de construcción modernas podrían resistir la confrontación con un monumento cultural.

Materialidad de la vivienda

En los tabiques de nueva construcción el estudio optó por usar puertas modernas con marcos ocultos que abarcan toda la altura del piso. Para adaptar la altura del techo para las instalaciones tecnológicas, se aprovechó para colocar un revestimiento de yeso que recorre todos los apartamentos y añade un sutil detalle, similar al de los apartamentos originales.

Además, se aplicó una sutileza similar a los marcos de arenisca personalizados en las puertas más importantes del apartamento, el lavabo de piedra artificial y otros detalles. La iluminación del pasillo o del segundo dormitorio se realzó con rellenos de «cristal de hielo» personalizados y creados por el artista Pavel Baxa.

Como detalles adicionales, la atmósfera astral, e incluso alquímica, de la casa, que se percibe desde el nombre oficial del proyecto, Seventh House, se percibe incluso al recorrer la escalera. La iluminación de la escalera, por su forma, evoca cuerpos celestes esféricos. Sus órbitas se han impreso en tapas a medida para las bocas de incendio.

El pasamanos circular de madera de la escalera, con iluminación integrada, evoca la estela de luz que deja un meteorito al pasar, o quizás simboliza la línea del tiempo, que se extiende desde la historia profunda hasta la actualidad. El proyecto Cenicienta simboliza un nuevo comienzo y un soplo de nueva vida para la casa histórica de la Plaza de la Ciudad Pequeña, que esperaba desde hacía tiempo su liberación.