Casa serena de la firma ONG&ONG
Fotografía: Derek Swalwell Texto: Ramón Andres Nivia / enero 8 - 2016
Hace diez años los arquitectos colombianos María Arango y Diego Molina decidieron dedicarse exclusivamente a los proyectos de vivienda. Ahora como directores de una de las unidades de negocio de la firma ONG&ONG, originaria de Singapur, afrontaron -con la colaboración del arquitecto Tomás Jaramillo Valencia, también colombiano- el desafío de remodelar esta casa, que representaba en su estructura el movimiento moderno, pero lo más importante: estaba lleno de historia familiar.
«Era una vivienda anscestral creada para el abuelo de la familia. Por eso, para los propietarios era importante mantener el valor arquitectónico», explica Arango.
Tras vivir la enfermedad de sus padres y sus tíos, el dueño de esta casa -un anestesiólogo que está cerca de los sesenta años- decidió que era momento de renovar su hogar para eliminar tantos niveles entre los ambientes, lo cual hacía que recorrerlos fuera bastante incómodo. Así comenzó este proyecto que transformó por completo la vivienda.
Ejemplo de esto es la fachada que da hacia la piscina, antes cerrada para evitar el sol de la mañana -solo con una pequeña ventana-, ahora abierta con dos pieles. La de adentro de vidrio y la de afuera una celosía en madera conformada en su parte más extensa por cinco paneles que pueden recogerse para dejar solo uno. Esta combinación de materiales permite recibir iluminación natural, controlar la temperatura y tener privacidad o apertura si así se desea.
«De la estructura original mantuvimos la implantación dentro del lote y la forma. Algunas columnas y placas también, pero en esencia es una nueva estructura, como la escalera», comenta Arango. Y es este último elemento el que se encarga de unir los dos volúmenes y el que, quizá, resume en su composición los materiales empleados: madera teca, metal, vidrio, concreto a la vista -con un sellante japonés para evitar daños por la humedad- y mármol travertino.
Antes de su intervención, el espacio de la escalera era un pequeño jardín, ahora es protagonista dentre de la propuesta arquitectónica, en gran medida por su celosía de concreto, la cual la oculta y a la vez la exhibe.
Otra de las solicitudes de los propietarios era tener espacios abiertos, por eso la zona social presenta unas puertas correderas de vidrio que se cierran solamente cuando la temperatura en Singapur está muy alta y se debe utilizar el aire acondicionado. Sin embargo, lo más común es que se encuentren abiertas, pues la ventilación cruzada se refresca gracias a su paso por la piscina, hecha con piedra volcánica sukabumi proveniente de Bali, Indonesia. «Además, esta piscina de 15 metros de largo sirve para que los dueños hagan ejercicio, para mantener el ambiente fresco y para relajarse».
Debido a la cultura de Singapur, donde los hijos luego de la universidad regresan a la casa de sus padres -incluso tras casarse viven por un tiempo con ellos-, los arquitectos debían pensar en un hogar que pudiera albergar varias familias. «La casa y los espacios de los cuartos fueron diseñados no para niños, sino para adultos que traerán a sus parejas. Acé tenemos que tener en cuenta que son viviendas multigeneracionales».
Y esta vivienda llena de tradición familiar, también manifiesta un arraigado respeto por los árboles presentes en el lugar. Según Arango, «el Departamento de Planeación de Singapur determinó que en esta zona los lotes no pueden ser menores a 1.400 metros cuadrados y no se puede construir más del 35% de los mismos, tratan de mantener la densidad muy baja para que haya mucha vegetación. Adicionalmente, esta área es de conservación de árboles».
Junto al verde que envuelve todo la estructura, sobresale en la noche la propuesta de iluminación, que genera una nueva experiencia para el visitante. «Tratamos de que nuestras casas tengan calidez, porque las formas arquitectónicas que usamos son bastante fuertes, rectángulos puros por ejemplo, lo que puede dar la sensación de rigidez, por eso buscamos que el ambiente se sienta más hogareño a través de la vegetación y de la iluminación».
Y aunque esta vivienda está compuesta por dos volúmenes de impactante presencia, en su conjunto logra una sensación de livianidad y apertura que invita a disfrutar de la naturaleza en un completo estado de serenidad. Casa serena de la firma ONG&ONG.