Esta obra sostenible en Brasil aprovecha los beneficios de la madera
Revista AXXIS / noviembre 18 - 2024
Reconocida por su experiencia técnica en construcciones de madera, la arquitecta Kika Camasmie presenta una obra que redefine la arquitectura modular. Situada en Porto Seguro, Brasil, esta casa no solo destaca por su estética natural, sino también por su enfoque en la sostenibilidad, el respeto por el medio ambiente y la eficiencia en el uso de los recursos.
La experiencia y el dominio de los arquitectos sobre la madera se reflejan en cada detalle de este proyecto. Desde la cuidadosa selección de las maderas hasta el proceso constructivo, se valora tanto la artesanía local como la optimización de tiempo y costos, creando una propuesta arquitectónica que integra tradición y modernidad.
El desafío de Kika fue encontrar soluciones modulares que no solo fuesen funcionales, sino que también respetaran el entorno. En este sentido, la madera se convierte en el alma del proyecto, aprovechando al máximo sus propiedades de durabilidad, flexibilidad y sostenibilidad. Utilizando técnicas de carpintería tradicionales y específicas, el sistema de construcción seco permite un montaje rápido y eficiente, con el mínimo impacto ambiental.
Diseño modular y funcionalidad de la casa
El diseño se organiza en tres módulos distintos: una suite, una cocina y un espacio libre. Cada módulo de 32 m² ofrece flexibilidad, adaptándose a las distintas necesidades del usuario sin perder la coherencia estética que la madera proporciona. Aunque en este caso se emplea pino, el proyecto es versátil y puede adaptarse a diferentes tipos de madera, siempre manteniendo la calidad y el compromiso con la sostenibilidad.
Los pilares y vigas de pino curado en autoclave, junto con los pilotes redondos de eucalipto, son la base sólida de cada módulo, fortaleciendo aún más la conexión con la naturaleza. Por otro lado, los muros dobles, construidos con pino curado en autoclave, no sólo aseguran un excelente aislamiento térmico y acústico, sino que también incorporan de manera inteligente las instalaciones hidráulicas y eléctricas, optimizando el espacio y los recursos.
Interacción con el entorno natural
La fachada frontal, formada por marcos de madera y vidrio, establece una conexión visual directa con el paisaje circundante, integrando el interior con el exterior de manera fluida. Las contraventanas articuladas en las fachadas traseras, características del trabajo del estudio de arquitectura encargado de la obra, permiten una ventilación cruzada que garantiza un confort ambiental excepcional en todo momento.
La cubierta, compuesta por tejas de pino curado en autoclave y con amplios aleros, protege la estructura de la radiación solar directa, mientras que el piso elevado facilita la permeabilidad del terreno, creando un área técnica que alberga discretamente los equipos necesarios.
Un aspecto clave del proyecto es el uso innovador de retales de madera, que no solo minimiza el desperdicio, sino que también se transforma en muebles de cocina, armarios y mesas auxiliares, siguiendo la filosofía de reutilización que Kika promueve en cada uno de sus proyectos. Este enfoque no solo resalta su compromiso con la sostenibilidad, sino que también subraya la funcionalidad y estética del diseño.
Con este proyecto modular, Kika Camasmie continúa consolidándose como una referente en la arquitectura de madera, demostrando que la construcción sostenible no solo es posible, sino que también puede ser estéticamente impactante y funcional. Cada detalle de esta obra está pensado para interactuar con la naturaleza, respondiendo a las demandas actuales de confort, eficiencia y responsabilidad ambiental.