En muchas de las principales ciudades de Colombia –e incluso del mundo– la movilidad es un constante problema. Disfrutar los diversos beneficios de las urbes, cumplir con las tareas diarias o simplemente ir al trabajo es un dolor de cabeza que se traduce en horas de pesado tráfico.
Esto ocurre –entre otros factores– por la atomización de los servicios, que se esparcen a lo largo y ancho de las capitales.
Por esto, desarrollos como Ciudad dentro de ciudad, concepto liderado por la constructora Amarilo, se presentan como interesantes opciones de urbanismo en las que la persona es el centro de todo.
Distinta a muchas intervenciones inmobiliarias, esta incluye generosas extensiones de espacio público –con ciclorrutas, parques y senderos que mejoran el sector–, junto con servicios como bibliotecas, colegios, centros comerciales y hospitales, por solo mencionar algunos. Así, sus habitantes disminuyen considerablemente los tiempos de desplazamiento.
Este tipo de proyecto urbanístico, que Amarilo ha aplicado en diversas regiones de Colombia, da una mayor calidad de vida a sus habitantes, que se apropian de los espacios y procuran su mantenimiento y seguridad.
También apoya el cuidado del medioambiente al hacer que los desplazamientos en vehículos particulares o públicos sean mínimos, lo cual disminuye la huella de carbono. Construir una ciudad dentro de otra es una interesante opción al momento de proyectar las renovaciones urbanas, en busca del desarrollo de propuestas más incluyentes, sostenibles y seguras.
Más información en www.amarilo.com.co
Tres puntos a destacar
1. El tener todo lo necesario a pocos metros de distancia para una vida más plena.
2. El bienestar de las personas y la sostenibilidad son algunos de los ejes de Ciudad dentro de ciudad.
3. Este tipo de desarrollo promueve movilidades más responsables con el medioambiente, como el uso de la bicicleta.