Sensibilidad y eclecticismo: los sellos en la arquitectura de Colette Studio
María Juanita Becerra / diciembre 4 - 2023
Ernesto y Daniel Lafaurie integran —junto con su grupo de colaboradores— Colette Studio, una oficina dedicada al diseño y ejecución de proyectos de arquitectura e interiorismo, radicada en Bogotá y con una trayectoria de más de diez años. Su portafolio es amplio, pero se destacan sus trabajos en los sectores residencial y comercial, especialmente en el nicho de los restaurantes.
Lo anterior es el resultado de entender la interacción entre el contexto y el objeto arquitectónico, estableciendo puentes entre distintas corrientes estéticas y adaptándolas a las necesidades del cliente, de acuerdo con los recursos disponibles.
Para lograrlo, se esfuerzan en investigar sobre el componente funcional de las propuestas más vanguardistas, buscando que la arquitectura y el diseño dialoguen con el usuario, lo que les ha permitido acercarse a sus clientes y crear lazos de amistad y confianza.
En términos compositivos, sus proyectos reflejan una profunda sensibilidad, expresada en la superposición de planos, mezclas de colores y texturas, y relaciones armónicas entre formas —lineales, curvas, ortogonales, entre otras—.
El diseño de Colette Studio
Un ejemplo de esto es Casa Magdalena, un restaurante y venue ubicado en una casona antigua de una sola planta en Santa Marta, capital del departamento del Magdalena.
Los autores rehabilitaron el espacio exaltando la riqueza geográfica y cultural de la región, así como el patrimonio arquitectónico del centro histórico de la ciudad, y en ese sentido recuperaron su memoria: “Una memoria basada en una época dorada, imaginada, que alterna hechos reales y ficticios intuitiva y espontáneamente”, afirman desde Colette Studio.
El proyecto se compone de una paleta de colores y materiales inspirada en la Sierra Nevada de Santa Marta y la costa caribe, que permite unir el pasado con el presente y el concepto del restaurante con el nuevo programa; además, se utilizan procesos constructivos y materiales locales, propios de la tradición samaria, con lo que crean un ambiente tan expresivo como austero, tan ecléctico como minimalista.
Por último, para el dúo Lafaurie el futuro de la arquitectura y el diseño en Colombia es interesante, puesto que hay un enorme trabajo por hacer; sin embargo, también quedan varios retos por superar.
“Creo que el desarrollo de sectores como la gastronomía y el turismo representa una gran oportunidad para la gestación de un ecosistema de proyectos relevante. Hemos experimentado de cerca cómo el aumento de la oferta cultural y de hostelería ha contribuido a que exista un mayor interés del público por el diseño y la experiencia espacial”, concluye Ernesto.