Espacios experienciales: consejos para diseñar ‘showrooms’ y restaurantes con intención
Carolina Lineros / enero 27 - 2025

En muchos proyectos de diseño arquitectónico contemporáneo, frecuentemente caracterizados por la interacción entre creatividad, belleza e innovación, se reflejan los cambios en los modelos de consumo.

En los espacios comerciales, específicamente, el concepto de tienda y restaurante se ha convertido en algo que incluye conocimiento, descubrimiento y seducción, además de la tradicional venta de productos. Estos se han transformado en escenarios donde se construyen experiencias memorables. La clave para lograr esto radica en la creación de ambientes que transmitan un concepto claro y envolvente.
El objetivo de un showroom
Por otro lado, el paso de la cultura material a la inmaterial en la era digital conduce a diseñar lugares capaces de ofrecer una vivencia, más que un producto, como en los proyectos que les presentaremos en la edición AXXIS 362.

Para diseñar un showroom exitoso es fundamental entender la identidad de la marca y el mensaje que desea comunicar. Cada elemento, desde la iluminación hasta la disposición del mobiliario, debe alinearse con esta narrativa.

Hoy en día, ante los desafíos de la innovación digital y las tipologías de espacios comerciales, la tienda tradicional está pasando por una profunda transformación, además de ser un segmento estratégico en el mercado inmobiliario.

De hecho, los sistemas de información, las tecnologías y las plataformas informáticas han cambiando radicalmente el proceso de compra de las personas —la experiencia del cliente— en los últimos años, afectando cada vez más el diseño de los espacios, de los procesos y de la funcionalidad de la tienda.
El diseño de restaurantes
En el caso de los restaurantes, la experiencia comienza desde el momento en que el cliente entra por la puerta. La ambientación debe reflejar la propuesta gastronómica, ya sea cocina de autor, un concepto gourmet o algo más tradicional.

La elección de texturas, colores y aromas es fundamental. Un restaurante que ofrece cocina mediterránea puede inspirar su diseño en las costas del Mediterráneo, utilizando azules y blancos que evocan el mar, mientras que la música suave complementa la parte sensorial.

Así mismo, la interacción del cliente con el espacio es crucial. Incorporar elementos dinámicos, como una cocina abierta o zonas de degustación, permite que los visitantes se sientan parte del proceso, lo que enriquece su visita. La tecnología también desempeña un papel importante, desde menús digitales que cuentan la historia detrás de cada plato hasta aplicaciones que personalizan cómo se vive el restaurante.

En conclusión, al diseñar con intención y coherencia se transforma la visita en un momento inolvidable, que resuena en el corazón de quienes los visitan. En un mundo donde la experiencia se valora por encima de todo, los diseñadores tienen la responsabilidad de proponer ambientes que no solo se vean bien, sino que además cuenten historias y generen conexiones emocionales.