El diálogo entre lo clásico y lo contemporáneo en la arquitectura de esta vivienda en España
Información de Zooco Estudio / diciembre 23 - 2024

La edificación, protegida ambientalmente, resuelve con maestría la confluencia de tres calles con marcados desniveles, una particularidad que dota a la vivienda de una compleja geometría, marcada por fachadas de triple chaflán, patios interiores con ángulos cerrados y detalles decorativos que narran su historia.

Las fachadas, con molduras ornamentales, ventanas con palillería y galerías de madera y vidrio, reflejan el lenguaje arquitectónico de su época. Su envolvente, construida con muros mixtos de piedra caliza y ladrillo macizo, se complementa en el interior con una estructura de pilares y vigas de roble, además de forjados en madera de pino rojo. Sin embargo, la distribución original de largos pasillos y pequeñas estancias comunicadas, que configuraban un laberinto de espacios oscuros, ya no respondía a las necesidades actuales.


El diseño de la vivienda

La intervención, a cargo de la firma Zooco Estudio, planteada reimagina el espacio, priorizando la luz natural y la amplitud. Se introducen dos nuevos elementos arquitectónicos que transforman la vivienda: paneles continuos y modulados de madera de roble que integran servicios como baños, cocina, lavandería y dormitorios.

Estos elementos, estratégicamente ubicados, generan espacios intersticiales que optimizan el diseño, liberando el área central, que se convierte en el corazón de la vivienda. Este núcleo, concebido como una plaza interior, es el lugar donde se vive, se trabaja y se comparte en comunidad.

El diseño establece un diálogo armonioso entre el pasado y el presente. Mientras los límites originales de la vivienda se destacan con paramentos blancos que potencian la luminosidad, el nuevo panelado de madera contrasta con la estructura histórica, dejando visible la intervención contemporánea. Los materiales empleados en las áreas húmedas, como la cocina y los baños, responden a criterios funcionales y atemporales, sin competir visualmente con el protagonismo de la madera.

El resultado es una vivienda que celebra la historia sin renunciar a la modernidad, equilibrando sobriedad y calidez en una intervención que refleja la evolución de la vida doméstica y las relaciones familiares a lo largo del tiempo. Una propuesta donde la arquitectura se convierte en un puente entre épocas, enalteciendo la riqueza del legado arquitectónico de Puertochico.