Un edificio en Brasil con una arquitectura al servicio del encuentro
Vía V2com / junio 10 - 2025

En el Parque Una —un desarrollo urbano que transforma el paisaje de Uberlândia, Brasil— se levanta Casa Una, un edificio que no solo alberga actividades, sino que las provoca. Concebido como un espacio multiusos, este pabellón contemporáneo funciona como el punto de encuentro de una comunidad en constante evolución: un catalizador de ideas, conversaciones y encuentros.

El proyecto fue realizado por el estudio MDAD Arquitetura e Design, bajo la dirección del arquitecto Matheus Diniz, con interiores diseñados por TODOS Arquitetura. La estructura, de 1.060 m², se proyecta con una premisa clara: ser adaptable, abierta y profundamente enraizada en su contexto. Una arquitectura que no impone, sino que acompaña el ritmo del parque, del clima y de la gente.

Un edificio con vocación pública
Casa Una articula un programa híbrido. En su interior coexisten un salón de recepción, salas de reuniones, oficinas administrativas, espacios expositivos y una maqueta interactiva que ilustra el desarrollo del Parque Una. También incorpora un área de ventas para los proyectos inmobiliarios del entorno y un entrepiso con visuales privilegiadas hacia el lago central.

Afuera, un auditorio al aire libre y zonas para actividades educativas refuerzan la idea de un edificio que no termina en sus muros. La «comedoría», un punto gastronómico abierto a residentes, visitantes y trabajadores del parque, completa la experiencia, ofreciendo un lugar donde el diseño también se saborea.

La arquitectura del edificio

La identidad de este proyecto está definida por su imponente cubierta curva de madera laminada encolada (glulam). Esta estructura otorga sombra, suaviza la transición entre interior y exterior, y convierte la envolvente en un lugar de tránsito y permanencia.

Las estrategias ambientales son protagonistas del diseño: ventilación cruzada, enfriamiento pasivo y el uso de materiales renovables forman parte de una arquitectura consciente, que dialoga con el clima y minimiza su huella.

Materialidad empleada en la obra
En los interiores, la paleta es contenida y cálida. Superficies de madera a la vista, espacios flexibles y mobiliario móvil refuerzan la vocación de adaptabilidad del edificio. Cada rincón de Casa Una está pensado para ser reconfigurado: desde una exposición hasta una conversación informal entre vecinos.

Esta atención al detalle y al impacto social le ha valido reconocimientos internacionales. En 2024, fue finalista en el Festival Mundial de Arquitectura de Singapur, recibió una Medalla de Plata en los A’ Design Awards y fue reconocida en el Premio Saint-Gobain de Arquitectura en Brasil.

Finalmente, esta es una obra con un gesto urbano que apuesta por la convivencia. Abierta al público, se convierte en un corazón activo dentro del Parque Una: un lugar para pensar, reunirse y construir colectividad. Aquí, la arquitectura deja de ser un objeto para convertirse en experiencia viva.