El ladrillo ‘tabique’ es el recurso principal de Fiohré Apartamentos
Revista AXXIS / diciembre 22 - 2022
La propuesta arquitectónica de la firma mexicana Sordo Madaleno –con 85 años de trayectoria– reinterpreta de manera contemporánea un material clásico de la arquitectura nacional: el ladrillo.
Apelando a la modulación tectónica que organiza las distintas resoluciones del interiorismo este edificio moderno e innovador no solo permite la personalización de cada apartamento, sino que respeta el sector, se integra y aporta a la vegetación del barrio donde está implantado.
¿Por qué la elección del material?
“El uso del tabique –ladrillo– nos motivó bastante, queríamos utilizar ese recurso para crear un edificio más ordenado, atemporal y abierto al entorno. Además que enfatizara su verticalidad y revelando una silueta facetada que se vuelve distintiva hacia el oriente de la ciudad, se mezcle con los enormes árboles de la alameda de la 92”, explica el mexicano Andrés Muñoz, director de proyectos de Sordo Madaleno.
Gracias a su diseño y a la calidez y ritmos de su fachada, Fiorhé establece un diálogo creativo entre la arquitectura y su entorno. “Este proceso comenzó en 2012, cuando empezamos a adquirir los lotes. Luego de consolidar esta etapa buscamos para la parte de arquitectura una firma con una amplia trayectoria internacional, que empalmara con nuestra idiosincrasia. En ese momento incorporamos a Sordo Madaleno”, comenta Nicolás Manrique, gerente de la empresa Nicolás Manrique Construcción.
Sobre los creadores del proyecto
La constructora colombiana se caracteriza por darle vida a cada espacio y por ser meticulosa con todos los detalles que componen un proyecto. Partiendo desde la fachada hasta el último rincón de los apartamentos. Fiorhé no es la excepción y por eso los espacios internos gozan de suficiente luz natural. La que es aprovechada al máximo gracias a los ventanales de piso a techo.
El interiorismo estuvo a cargo del arquitecto bogotano Guillermo Arias, fundador de la firma Octubre. Quien centró su propuesta en la cuidadosa selección de acabados y en la reorganización de la distribución de las áreas según las necesidades y gustos de cada comprador. Esta flexibilidad le permite a cada persona tener la casa de sus sueños.
Finalmente, los tres actores principales –Sordo Madaleno, Octubre y Nicolás Manrique Construcción– buscaron que el edificio “no perdiera su esencia, que era lograr una transformación urbana en el sector. Nos gusta que sea disruptivo, muy modulado, sin desconocer el lugar donde está implantado”, concluye Andrés Muñoz.