Este apartamento en Bogotá tiene una relación directa con un lago
Rodrigo Toledo, arquitecto y profesor asistente de la Universidad Pontificia Bolivariana / abril 29 - 2024

Escoger un apartamento para reformar no es una tarea fácil, pues implica ver un futuro posible. Entender el potencial que tiene para transformarlo requiere reconocer sus valores, muchas veces ocultos, y sus posibilidades.

Así, es necesario considerar no solamente las cualidades espaciales de la vivienda, sino también su relación con el entorno inmediato. Cuando esta familia escogió el inmueble priorizó su posición frente a un lago, condición atípica en Bogotá, y decidió reconfigurarlo por completo.

La familia le encargó esta tarea al estudio bogotano KÜ Arquitectos, liderado por el arquitecto Ralf Künzli, cuya trayectoria ha estado dedicada al diseño de proyectos y a su construcción para garantizar su buen fin.

En opinión de Künzli, la estrategia de la intervención era clara: demoler los muros para rediseñar el apartamento y promover la continuidad visual entre las zonas sociales, la cocina y el paisaje acuático exterior. Así mismo, era necesario distribuir un programa diverso en los 200 metros cuadrados de la propiedad, lo que representó un reto para los arquitectos.
El diseño del apartamento
La configuración original de la planta tiene dos alas, una social y otra privada, con el acceso en la parte central, entre ambas. Si bien esta condición se respetó, demolieron los muros que separaban el salón y el comedor del resto del apartamento, lo que abrió su espacialidad y los unificó con la cocina, ya que no solamente la integraron sino que cambiaron la dirección de sus muebles.

Otra medida que tomaron consistió en reducir la lavandería para ganar un espacio privado destinado al trabajo en casa —a su vez, ampliaron la habitación y el baño de servicio—, y sobre el costado opuesto de la vivienda reconfiguraron las alcobas para otorgarle más área al cuarto principal.

Uno de los requerimientos importantes de los clientes era tener una atmósfera llena de luz. Esto condujo a la selección de una paleta de color y de materiales de tonos claros, con el blanco como base para luego destacar elementos en madera y metal. Para reforzar el sentido de continuidad espacial, mimetizaron cromáticamente los muebles fijos con los muros.
Debido a la poca altura libre de la vivienda, determinada por la estructura del edificio, los arquitectos calcaron con el cielo falso los casetones de la placa de cubierta para aumentar visualmente la altura y aprovecharon, además, estas hendiduras para ubicar luminarias y lograr un efecto de tragaluz. Este principio se aplicó también en los muros, en los que hicieron nichos que funcionan como estanterías en el salón y en el comedor.

El uso de papeles de colgadura en tonos grises en el baño social y el dormitorio matrimonial contrasta con el resto del espacio, y destaca estos ambientes sin romper por completo con el sentido de la propuesta de color.

Por otra parte, el esfuerzo de los diseñadores por modular las piezas de piedra sinterizada que conforman el mesón y el salpicadero en la cocina da como resultado un paisaje de líneas sinuosas que continúan incluso en los cambios de plano y superficie.

Frente a este ambiente, un espejo con perfilería reticulada refleja el salón y duplica el espacio y su luminosidad. Finalmente, amoblaron el pequeño balcón del apartamento original para convertirlo en un mirador sobre el lago, desde donde se puede disfrutar del atardecer.

Con esta reforma se propone una espacialidad que se vuelca hacia el exterior. La demolición total de lo que existía facilitó la apertura del espacio en función de la amplitud, pero también de la captura de luz natural y la orientación hacia el paisaje singular, que desdibuja la ciudad y ofrece el agua como un fondo vivo.

Cinco puntos para destacar de esta obra
1. La selección de este apartamento para reformarlo giró en torno a su relación directa con un lago.
2. Para acomodar los espacios requeridos y unificar la zona social con la cocina fue necesario demoler por completo la vivienda original para luego reconstruirla.
3. Con el fin de amplificar el acceso a la luz natural utilizaron una paleta de colores y materiales claros, donde el blanco predomina.
4. El papel de colgadura texturizado en tonos fríos se usó para generar un contraste visual y establecer la jerarquía del baño social y la alcoba principal.
5. Desde el balcón se puede contemplar el sol de la tarde cayendo sobre el agua.