Auténtico y cálido: las características de la remodelación de este apartamento
Ramón Nivia, editor de la revista AXXIS / diciembre 31 - 2024

La remodelación de este apartamento de 185 metros cuadrados en Bogotá, construido aproximadamente en 1950, debía habilitar y adecuar la arquitectura interior, transformada por última vez en 1980. “El proyecto tenía que conservar las características de la arquitectura original del edificio: un piso en madera maciza tipo parquet, la chimenea con su forma y lenguaje, las ventanerías horizontales de madera y, aparte de todo esto, aprovechar la amplia zona de jardín interior”, comenta el arquitecto restaurador Carlos H. Garzón, responsable de esta obra.

Uno de los retos era plantear un lenguaje moderno pero con un color mesurado, “logrando a la vez el aprovechamiento total del área social y del amplio e iluminado jardín interior”. Como centro de este ambiente social está la chimenea original de 1950, que trabajaron a partir de un tono gris humo. “Además, incorporé carpinterías en madera lacada, que pronuncian el ritmo horizontal de este elemento”.
Detalles de la remodelación
El mobiliario de líneas rectas, con objetos hechos en Colombia junto a otros heredados e importados, evoca el mid-century modern. Por otra parte, el sofá en tres colores y la poltrona jerarquizan la ubicación del biombo, que genera un efecto vertical en el espacio y trae la gama de los grises para unificar todo bajo un concepto en el que la sensación que se busca es acogedora.

Otro acento de color se da en la mesa de centro, también original de los años cincuenta, que luego de su restauración tiene un toque de azul en la parte inferior de la tapa, que le proporciona más carácter a la pieza.

“En este proyecto se logró una propuesta con ritmo y calidez al involucrar funcionalidad y estética, teniendo en cuenta factores determinantes, como la horizontalidad de las ventanas, la chimenea propia del origen arquitectónico del edificio, el piso de parquet y la luz natural, que entra mesurada y diáfana para enaltecer los colores”, comenta Garzón.
Que maravilla lo que se logra sabiendo aprovechar el espacio, los muebles y objetos de buen diseño, algunos heredados y otros adquiridos y de resaltar lo hecho en nuestro país y el de saber aprovechar una bella construcción de hace 70 años, espero que en otros proyectos de estas características no falte el espacio para los libros, si lo tienen eso le da más armonía y riqueza al espacio que se muestra. Felicitaciones.