Una casa de campo en Estados Unidos construida en una propiedad arbolada de 7,3 hectáreas
Revista AXXIS / mayo 20 - 2022
El río Snake, junto al Parque Nacional Grand Teton, en Estados Unidos, determina el perímetro norte y occidente de esta propiedad arbolada de 7,3 hectáreas, que ofrece vistas privilegiadas a las
montañas a través de una cortina de álamos. Los arquitectos de la firma CLB Architects –compañía fundada en 1992, en Wyoming– realizaron un cuidadoso estudio de la relación entre el lugar, el río y la panorámica del paisaje, lo que les llevó a elevar la casa sobre el plano del suelo natural. El resultado es una arquitectura que dialoga con su entorno ribereño y montañoso.
La casa principal y la de huéspedes muestran sus formas elementales, rodeadas por una terraza orientada al sur. Posada sobre una base de hormigón, la vivienda está envuelta por una placa de acero de
bajo mantenimiento, que funciona como protección contra las inclemencias del clima y proporciona resistencia al fuego. Grandes voladizos albergan nichos profundos recubiertos en cedro y cuentan con acristalamiento de piso a techo.
Las cubiertas exteriores conectan la casa principal con la de huéspedes y unifican aún más el diseño, dirigido por los arquitectos Eric Logan y Kevin Burke. La vivienda de los propietarios tiene una entrada acristalada de doble altura que se proyecta hacia el ingreso. En el lado del río, un deck que corre a lo largo de la estructura se eleva hasta el segundo piso en el oriente. Este espacio al aire libre, de usos múltiples, sirve como una extensión de la sala de estar, el comedor y la cocina, y brinda acceso al río mediante una serie de plataformas que descienden a nivel.
La paleta de materiales minimalistas de este proyecto equilibra la dureza con la calidez. Las grandes extensiones de revestimiento de cedro se interrumpen con láminas verticales del mismo material para agregar texturas y sombras, que cambian a lo largo del día. Con el tiempo, el acero de la fachada desarrollará una pátina; en última instancia, el edificio transformará su caparazón negro por uno oxidado para integrarse aún más con su entorno.
En el interior, las paredes y los techos de cedro transmiten una riqueza acogedora. Las masas de hormigón –con forma lineal– anclan la entrada y los espacios habitables, y llegan hasta la sala de estar de planta abierta. El piso de concreto en el nivel principal y el suelo de haya en el superior complementan
el cedro y agregan una sensación informal y cómoda a los amplios ambientes acristalados.
La textura y el color que reflejan la personalidad del cliente se introducen en los muebles –el interiorismo también estuvo a cargo de la firma CLB Architects–; la restricción general de la paleta arquitectónica crea una experiencia construida que tiene la sensación de una plataforma tranquila y relajante, implantada en medio de los árboles del imponente paisaje. ■
Cinco puntos para destacar
- La fachada tiene una placa de acero que con el tiempo tomará un color oxidado.
- Las cubiertas exteriores se encargan de conectar la casa principal con la de huéspedes.
- Una paleta de materiales minimalista logra equilibrar la dureza con la calidez.
- La casa se eleva sobre el plano del suelo natural para tener una mejor relación con el entorno.
- El deck funciona como una extensión de la zona social.