Una sorprendente y cálida casa sostenible de acero y hormigón
FOTOGRAFÍA: JOE FLETCHER PHOTOGRAPHY, CORTESÍA FAULKNER ARCHITECTS / julio 26 - 2021
Los clientes, una pareja de científicos ambientalistas y sus dos hijos, se mudaron de Oakland Hills al clima veraniego de Orinda, ambas en el estado de California, Estados Unidos. Su compromiso con la sostenibilidad, incluida una solicitud de ser net-zero energy –esto traduce que la cantidad total de energía consumida durante el año debe equivaler a la energía renovable producida en el sitio–, fue evidente en el diseño, a cargo de la firma Faulkner Architects.
El programa de tres habitaciones partió de la remodelación de una casa campestre construida en 1954, al pie de una colina junto a un arroyo. Al determinar que la estructura y los suelos existentes no eran los adecuados, los arquitectos decidieron reutilizar la huella para aprovechar la sombra del roble que había crecido cerca de la vivienda.
De la arquitectura original mantuvieron la chimenea, pero la recubrieron de hormigón para aprovecharla como soporte estructural. Esto permitió que el nuevo hogar conservara su íntima relación con el viejo roble. En la entrada, por el norte, una pasarela cubierta con placas de acero conduce a la puerta principal. El interior es un ambiente amplio y luminoso por cuenta de la altura de las cubiertas y los acristalamientos de alto rendimiento de piso a techo que generan unidad entre la vivienda y el paisaje circundante.
Los requerimientos de la familia contemplaban un diseño abierto vinculado con su entorno, por ello instalaron una pared de vidrio retráctil de 3,6 metros de ancho, que se abre hacia un patio y un jardín contiguo. Un mezanine de doble altura se relaciona con el dormitorio principal y un estudio, ubicados sobre la cocina. Una plataforma protege en la tarde el nivel superior del sol de verano. En la planta baja, los dormitorios secundarios, dispuestos a lo largo del pasillo, envuelven el área del comedor al aire libre, situado entre la cocina y la sala de estar.
Los materiales y métodos constructivos especificados por los arquitectos debían seguir los principios ambientalistas de los propietarios. Por esto eligieron la pantalla de acero Corten para la piel exterior y madera para la interior; así logran un costo de mantenimiento anual equivalente a cero. Por otra parte, la base de hormigón permitió reutilizar el encofrado para crear los marcos de madera de la estructura.
La selección de materiales de un solo uso, como el acero Corten y la base de hormigón, redujo la complejidad en los detalles y los costos de mano de obra; con ello reasignaron una mayor parte del presupuesto para sistemas mecánicos, aislamiento y acristalamiento mejorados. La misma premisa produjo techos y paredes de roble sin terminar, pero con detalles acústicos. El olor de la madera y su sensación bajo los pies crean una conexión multisensorial con el exterior inmediato. La suma total de los materiales limitados e impulsados por el paisaje presenta un entorno construido relajado y silencioso para que los sentidos se concentren en la naturaleza.
Esta unión con el entorno la complementan diversas medidas que hacen de la casa un ejercicio sostenible. La eficiencia del aislamiento y acristalamiento reduce las cargas de calefacción y refrigeración, un sistema fotovoltaico de 8,1 kW produce energía renovable en el lugar –el primer año generó más de la consumida en la vivienda–, y recogen el agua lluvia a través de una cascada desde el techo hasta el final del pasillo. Lo anterior lo complementan con tanques enterrados que almacenan agua para usar en baños y lavandería. Las aguas grises las recolectan por separado y reutilizan para el riego. Los motores conmutados electrónicamente y las bombas de calor de velocidad variable se emplean para limitar aún más el gasto de energía y controlar la calefacción y la refrigeración. Finalmente, un ventilador de recuperación de energía proporciona aire fresco.
Esta casa es un ejercicio arquitectónico en el que la vida de los propietarios –ambientalistas de profesión–, marca la pauta que debe seguir el diseño para componer un espacio residencial sostenible y responsable con su entorno natural, sin que esto signifique sacrificar la estética y comodidad del hogar soñado. ■
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