La geometría de formas sencillas y el uso de pocos materiales componen esta cocina
Revista AXXIS / enero 6 - 2025

El espacio doméstico evoluciona desde la cultura y los hábitos que le dan origen. Sus áreas se amplían, reducen o integran a partir de los cambios que ha tenido la vida familiar durante el tiempo.

Quizás el ambiente que más se ha transformado es la cocina. Tradicionalmente concebida para el servicio, separada y cerrada, hoy suele ser el centro de las zonas sociales, lo que implica que su diseño trasciende la condición utilitaria del simple acto de cocinar. Ha pasado de ser un lugar aislado a convertirse en un ámbito multifuncional, una estancia para la reunión y el disfrute.

El estudio antioqueño Diseño y Espacios, liderado por la diseñadora de interiores Paula Luna, se encargó de crear esta cocina con el propósito de equilibrar la presencia de los electrodomésticos en un ambiente rodeado de vegetación. Así, la geometría de formas sencillas y el uso de pocos materiales y de colores oscuros aportan un sentido de sosiego, donde la luz dibuja sombras sobre las superficies.
El diseño de la cocina

El reto principal consistió en diseñar en paralelo una segunda cocina auxiliar y entender las funciones específicas de cada una. Para esto hubo necesidad de hacer un estudio de los flujos y logísticas asociados a tener dos áreas de preparación de alimentos, pero supuso además para sus diseñadores jerarquizar el proyecto en función de su relación con el ambiente social de la vivienda.

En este proyecto, el diseño del mobiliario fijo y las condiciones del espacio llevaron a enfocar todos los esfuerzos en controlar y sintetizar la diversidad de acciones —tanto funcionales como lúdicas— que se llevan a cabo en un ambiente como la cocina.