Decoración: tres apartamentos con aproximaciones distintas
Revista AXXIS / julio 5 - 2024

En este artículo exploramos tres apartamentos únicos que destacan por su enfoque en articular espacios funcionales y la modernidad en su diseño interior. Cada uno ofrece una perspectiva distinta sobre cómo estos elementos pueden transformar un espacio de vida.
1. Un apartamento situado en Bogotá
Este apartamento es, en realidad, la suma de dos. Ubicado en uno de los sectores de mayor tradición en la capital del país, se aloja en un edificio de la década de los cincuenta, momento en el que la arquitectura moderna empezaba a instalarse en Colombia, erigiendo obras que hacían alarde de los nuevos materiales y técnicas constructivas.

El responsable de este trabajo fue el arquitecto Libardo Mora —director de la firma Dosm Ingeniería y Arquitectura—, quien hace unos años se encargó de la remodelación de uno de los dos apartamentos que componen la vivienda y hace poco, a petición del cliente, se ocupó de unirlos como uno solo —cada nivel de este edificio está conformado únicamente por dos inmuebles—.

Entre los desafíos más importantes estuvieron la articulación entre los dos apartamentos, que, como si fueran piezas de encajar, se ensamblan a través de la chimenea y la biblioteca, así como también el remplazo y la redistribución de las redes, cuyas características distaban de los requerimientos actuales.

Dentro de ese contexto es preciso señalar que el arte es protagonista en este proyecto, razón por la que aprovecharon las circulaciones originales de las viviendas para exponer una gran variedad de piezas.

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2. Una arquitectura para la serenidad
En la remodelación de este apartamento, en los cerros orientales de Bogotá, utilizaron un lenguaje de formas sencillas y colores neutros para diseñar un ambiente armónico y funcional. Los arquitectos María Luisa Molina, Juan Diego Duque y Felipe Vejarano —de la firma MDV Arquitectura— han sabido crear un ambiente armónico y sereno para sus clientes, los propietarios de este apartamento ubicado en los cerros orientales de Bogotá.

Este proyecto consistió en una remodelación total del inmueble —incluyendo no solo la organización espacial, sino los acabados—, que si bien alcanza los 360 metros cuadrados, su distribución original era un tanto desproporcionada: “La cocina era demasiado pequeña respecto a los otros espacios y en proporción al área del apartamento, sumado al hecho de que estaba aislada de la zona social, separada por muros divisorios”, explica la arquitecta.

Tras la intervención, la cocina, antes cerrada y poco iluminada, interactúa constantemente con el comedor y la sala. Incluso podría decirse que es parte integral de ambos espacios. Esto responde a la lectura que hicieron los arquitectos de las dinámicas de los propietarios: “Los miembros de esta familia disfrutan haciendo reuniones sociales en las que la comida es protagonista. Por eso decidimos poner la estufa a un lado y liberar así la isla central de cualquier actividad que pudiera interferir durante los encuentros”.

Adicionalmente, reubicaron la zona de ropas e instalaron un conjunto de paneles de madera —pintada de poliuretano blanco—, cuya función es cubrir las puertas de acceso a este espacio y ocultar los electrodomésticos y el lavaplatos, pues uno de los requisitos de los propietarios para abrir la cocina al área social era que todo estuviera oculto para lograr una imagen más limpia.

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3. Una remodelación en Brasil
La calle Piauí, situada en el tradicional barrio de Higienópolis, en São Paulo (Brasil), da nombre a este apartamento de 350 metros cuadrados, con diseño arquitectónico de la firma Superlimão. Su renovación tiene como objetivo adaptar el espacio a una pareja con tres hijos, una de cuyas principales pasiones es el arte.

Los profesionales del equipo de Superlimão eliminaron gran parte de la compartimentación original de las áreas para dar paso a la luz natural, pero respetando la arquitectura existente y los elementos originales del edificio —construido en los años setenta—; además, reutilizaron los conductos existentes con el fin de construir un nuevo sistema para el aire acondicionado.

Así mismo, recuperaron el suelo de madera original, dejaron al descubierto las vigas y las tuberías, y emplearon mármol travertino para crear el efecto de granito expandido en el piso del corredor de acceso y el sector que contiene la mesa auxiliar y la cocina. En este último espacio, mantuvieron la isla de acero inoxidable, pero con un complemento de piedra.

El área privada consta de una suite para la pareja y tres dormitorios para los niños, todos diseñados para reflejar la personalidad de sus habitantes. En la alcoba principal, los materiales naturales —como la madera y la paja— se combinan con una paleta clara para crear una atmósfera de descanso y confort, así como también para resaltar las texturas del ladrillo visto y el hormigón.

Por último, uno de los grandes orgullos de los propietarios es su colección de arte, con obras que van desde clásicos del italobrasileño Alfredo Volpi hasta obras del artista indígena Jaider Esbell. Estas piezas están distribuidas por todos los ambientes del apartamento.

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