El interiorismo de Silvia Tcherassi en Miami
fotografía: dora franco Texto: maría alexandra cabrera / octubre 1 - 2015
Silvia Tcherassi tenía una visión clara de la estética que quería para su apartamento. Buscaba un estilo ecléctico que diera como resultado un ambiente con una dinámica natural, fluida y orgánica. Para lograrlo trabajó con la agencia de diseño y arquitectura Estudio Morfo, que se encargó de realizar un diseño arquitectónico que refleja la visión de la barranquillera y enfatiza la armonía y la singularidad del espacio.
El apartamento, de 300 metros cuadrados, tiene un ala este y una oeste. Al este se encuentran el área social y la habitación principal, ambas con una espectacular vista sobre la bahía. Al oeste están las alcobas de los hijos de la diseñadora y un estar con vista hacia la zona de Coral Gables, donde se alcanza a divisar la emblemática torre del hotel Biltmore. En cada extremo de la vivienda hay un balcón, donde Tcherassi creó salas externas que invitan a la conversación y al descanso. Para aprovechar al máximo el paisaje, descartó colores distractores y muebles altos y pesados que interrumpieran las visuales.
Amante de los espacios claros, limpios e iluminados, la diseñadora optó por el blanco como protagonista, pues lo considera un lienzo perfecto que permite resaltar las diferentes piezas de la decoración. No solo está presente en los muebles y paredes, sino también en el mármol que eligió para el piso de las áreas sociales. Además, es un tono perfecto para una ciudad como Miami, ya que resulta ideal en términos de manejo de luz y temperatura.
Otro rasgo que caracteriza la estética del lugar es el ingenioso uso de la iluminación a través de lámparas –que también son piezas de arte– ubicadas estratégicamente en el apartamento. “Diseñando las boutiques y el hotel he aprendido a manejar cada vez mejor la luz. Es una gran herramienta para hacer los ambientes más acogedores y darles mayor protagonismo a ciertos espacios y obras de arte”, afirma Tcherassi.
Respetar el espacio
Para lograr esa atmósfera íntima y acogedora en cada zona del apartamento, la diseñadora escogió objetos únicos y funcionales, como la mesa del comedor, que la empresa italiana Draga & Aurel diseñó especialmente para ella. La parte superior está cubierta con una capa de resina serigrafiada y decorada a mano con las citas favoritas de Tcherassi sobre comida, moda y estilo de vida.
Dos sofás blancos, del arquitecto italiano Piero Lissoni, le dan elegancia y carácter a la sala. Su diseño orgánico genera un interesante diálogo con el sofá de madera y oro, del diseñador Roberto Lazzeroni; la gran lámpara del mid century italiano, y los modernos cubos transparentes creados por el diseñador francés Jean-Marie Massaud.
Un patchwork de piel de vaca de dos tonos comprado en Italia, puesto sobre el sofá de cuero diseñado por Damian Williamson, y una lámpara elaborada en Pyrex por Carlo Colombo llaman la atención en la sala de estar. En el dormitorio, la cama de la compañía italiana Flou está tendida con lencería de Tcherassi Home Collection y la pared, cubierta con un papel tapiz con una textura similar al yeso, le aporta un toque clásico y original al espacio.
Con el blanco como color rector, el resultado del trabajo de Silvia Tcherassi, en colaboración con Estudio Morfo, es un apartamento elegante y moderno que resalta el diseño de los diferentes objetos y ofrece una atmósfera acogedora, tranquila y placentera. El interiorismo de Silvia Tcherassi en Miami