Oído: Bose Video Wave
Los televisores, cada vez más planos, logran una imagen más voluptuosa y nítida. Sin embargo, en estos aparatos de apariencia súper slim se ha empobrecido considerablemente debido a la incapacidad de incluir parlantes potentes en los delgados diseños. Pensando en el sonido, aquello que es el affair propio de Bose, la marca ha liberado el televisor con un prolijo sistema sonoro: el Bose Video Wave, que incluye en sus 15 centímetros de grosor un arsenal de altavoces, que revelan la verdadera experiencia de un teatro en casa, pero sin la necesidad de tener que comprar o cablear todos los parlantes de un Home Theater. Seis woofers de alto desempeño crean experiencias sonoras contundentes en las que el sonido se siente en el cuerpo y casi que se puede ver. El Bose Videowave además cuenta con la tecnología PhaseGuide, que se basa en un conjunto de altavoces de siete elementos que distribuye la potencia del sonido más allá de la pantalla, esto, además del sistema Aaptiq, que reconoce la forma y tamaño de la habitación en la que se encuentra el televisor y calibra el sonido de acuerdo con las misma.
Tacto: Samsung Galaxy Note 10.1
Creación. Es este el asunto que le compete al nuevo Samsung Galaxy Note.
Consumir información, apropiarse de ella y a través de la misma crear, producir, diseñar e inventar son tareas que la herramienta Note de Samsung hace sencillas. Para el desarrollo de este producto, Samsung se unió con Wacom, una empresa japonesa vanguardista en el desarrollo de pantallas y dispositivos sensoriales gracias a su tecnología de resonancia electromagnética, la cual fue la responsable de producir el S-Pen y la pantalla LCD de 10.1, para este Galaxy Note. Dibujar, hacer sketches y escribir en este aparato es una experiencia precisa y sensible que simula la de pasar un lápiz por una hoja de papel, con el plus de tener herramientas tecnológicas y de diseño como la pantalla de 1024 niveles de sensibilidad y las aplicaciones preinstaladas S-Note, Photoshop Touch y Shape Match, que permiten hacer los ajustes precisos.
Vista: Eyewriter
Escribir con los ojos. Aunque esta idea parezca extraída de la ciencia ficción o se asimile a una invención propia de los dibujitos animados, es una realidad. Hackers, artistas, diseñadores e ingenieros, utilizando materiales de bajo precio y Open Source (software distribuido y desarrollado libremente) han creado una herramienta al alcance de muchos, que puede rastrear el movimiento de los ojos y a partir del mismo crear formas, letras y dibujos. Desarrollado por Free Art & Technology Lab, Graffiti Research Lab and OpenFrameworks, con el propósito de devolverle a TEMPT1 -un grafitero de Los Ángeles, paralizado por una extraña enfermedad- la posibilidad de volver a hacer sus contestatarios dibujos, este grupo multidisciplinar desarrolló, con cámaras baratas y un software de acceso libre, un dispositivo que usa los ojos como si fuesen manos, capaz de producir trazados sobre pantallas receptivas. Acá pueden ver el proyecto completo. www.eyewriter.org
Olfato: Tecnología 4D
La compañía sur coreana CJ Group , quiere ponerle una nueva D a la experiencia del cine. La nueva tecnología 4D incluye un efecto de olor que se dispersa por el teatro, detonado por los sonidos de la película. El sistema, que dispara olores de flores, pólvora o viento, ya ha sido instalada en teatros de China, México y, próximamente, cerca de 200 cinemas en Estados Unidos implementarán el novedoso dispositivo. Esta tecnología, que es una versión más avanzada del Smell- O-Vision desarrollada por Hans Laube en los 60, podrá esparcir más de 100 tipos de olores en una película, todos liberados a partir de sensores e irrigadores que responden al sonido.
Gusto. Cuchara inteligente
En el MIT, el Massachusetts Institute of Technology en Estados Unidos, dos estudiantes han desarrollado una cuchara inteligente capaz de hacer mediciones sobre la temperatura, la cantidad de sal, el Ph, la viscosidad de la comida y, además, permite un match instantáneo con recetas preestablecidas para anunciarle a quien cocina si va o no por el buen camino. La cuchara hecha de plástico y con sensores de zinc y oro promete comidas caseras sin exceso de sal o platos sin cocciones insuficientes.