Rodeada de bloques de mármol, ónix y travertino, en un taller donde la quietud parecía latir con la memoria de siglos, Maude Rondeau, fundadora de Luminaire Authentik , sintió la fuerza silenciosa de la materia prima. Entre texturas frías y superficies que guardaban historias geológicas milenarias, nació la idea de STONE, una colección de luminarias que honra la belleza innata de las piedras naturales y que les permite hablar por sí mismas, con sus tonos, vetas, matices e imperfecciones convertidos en protagonistas.
La propuesta no es únicamente un ejercicio estético. Es una obra que reconoce la riqueza de lo imperfecto y la magia de lo irrepetible. En cada luminaria, el espectador puede leer los signos de la tierra, un lenguaje mineral que se manifiesta a través de la luz. La colección incluye apliques de pared, lámparas colgantes y lámparas de techo, disponibles en seis tonos distintos que abarcan desde la sobriedad del travertino hasta la profundidad del ónix.
Cada pieza se convierte en un objeto singular, cargado de carácter, capaz de transformar cualquier espacio en un escenario donde la naturaleza y el diseño se encuentran. El diseño de las luminarias Para dar vida a esta visión, Rondeau emprendió un viaje junto a su director artístico y un videógrafo a México, tierra donde la tradición artesanal conserva aún un ritmo ancestral. Allí capturaron cada instante del proceso: los gestos precisos del artesano que, con manos curtidas, convierte la dureza de la piedra en delicadeza, el polvo suspendido en la luz dorada del sol que atraviesa el taller, el eco de las herramientas golpeando con paciencia, el pulido que lentamente revela las vetas escondidas en la superficie. Más que un registro, este recorrido se convirtió en una inmersión total en la artesanía tradicional, un recordatorio de que detrás de cada objeto hay un diálogo íntimo entre la mano humana y la naturaleza.
El resultado es una colección que transmite tanto la fuerza de la piedra como la poesía de quienes la trabajan. Detalles de la colección La esencia de STONE reside en el respeto absoluto por la materia prima. Sus formas puras y refinadas buscan enmarcar a la piedra y darle un escenario para expresarse. La propuesta es un diseño que se convierte en un gesto silencioso, un marco que exalta lo natural. Fiel a su filosofía, Luminaire Authentik concibe estas nuevas piezas no como una colección aislada, sino como una extensión natural de su universo creativo. La marca, reconocida por su compromiso con la artesanía, la producción consciente y el diseño honesto, ve en esta serie una nueva rama de su árbol en constante crecimiento.
Detrás de cada luminaria hay un equipo que trabaja en estrecha colaboración, un entramado de saberes compartidos y un mismo objetivo: crear objetos que tengan alma. Así, STONE se integra a la familia Luminaire Authentik como una declaración de principios, un recordatorio de que el diseño puede ser tanto un acto de contemplación como de resistencia a lo efímero. La colección, al mismo tiempo, conecta territorios y culturas: surge en Montreal, toma vida en talleres de México y se proyecta hacia un público global que busca piezas auténticas, capaces de dialogar con espacios contemporáneos sin perder la memoria de la tierra.
