El museo de Ikea, un homenaje a la historia del diseño democrático
Por: Mónica Barreneche. Fotografías: © Inter IKEA Systems B.V. 2016. / julio 6 - 2016

Älmhult, es la cuidad sueca que vio nacer la idea de Ingvar Kamprad y es la misma que alberga hoy el museo de Ikea, un lugar para la gente curiosa, un lugar en donde se desempolvo un gran archivo de prototipos, bocetos, aciertos y desaciertos de una marca de mobiliario y accesorios para hogar, la cual brinda la oportunidad a poblaciones alrededor del mundo de convivir con el diseño sin invertir grandes sumas de dinero, en otros palabras: un diseño democrático.
Productos emblemáticos como la estantería Billy y el sofá Klippan (los productos más vendidos de la historia de la marca) tiene su propia instalación en el museo y la exposición principal esta dividida en tres temas: nuestras raíces, nuestra historia y sus historias.
En la primera, la muestra explora la vida cotidiana en Småland del siglo 19 y la infancia del fundador de Ikea, Ingvar Kamprad.
La segunda, documenta las ideas, soluciones, éxitos y fracasos de Ikea desde 1958 y finalmente, la tercera, presenta los habitats de los clientes y la forma en que se han utilizado los productos icónicos.
Un espacio de exposición temporal, el cual se actualizará dos veces al año, muestra en esta, su primera exhibición, una instalación de cocina centrada en los niños y personas con discapacidad y la cocina del futuro según Ikea.
El exterior del edificio que alberga el museo, ha sido restaurado a su forma original a partir de los bocetos del arquitecto Claes Knutson, si bien esta fue la primera tienda de Ikea, no estaba abierta al publico desde el 2012 cuando se clausuró.
En su lanzamiento, la empresa compartió un poco de su detrás de escena en cuanto a investigación y procesos con animo de tener un comercio limpio y transparente y también anunciaron próximas colaboraciones con Hay y Tom Dixon.