Piezas en vidrio colombianas que celebran la vida cotidiana
Ramón Nivia, editor de AXXIS / abril 16 - 2024
Aunque se conocieron durante sus estudios universitarios de diseño de modas en Medellín, Carolina Ruiz y Camila Romero emprendieron caminos distintos en sus ámbitos profesionales. Sin embargo, la pandemia que golpeó al mundo se transformó en la tormenta perfecta para que estas dos mentes creativas se unieran y fundaran la firma Zorro y Jaguar. “Sentíamos la necesidad de cambiar los hogares por medio de los objetos que utilizamos, convertir la vida cotidiana en una celebración”, comenta Romero.
Estas dos diseñadoras empezaron su incursión en el sector del diseño industrial por medio de un universo que les era familiar: el textil. “Comenzamos a trabajar con tejedoras antioqueñas expertas en telar horizontal y con tejedoras tolimenses especializadas en palma de iraca. Era algo fascinante explorar este mundo de objetos artesanales, lo que aumentó nuestra curiosidad frente a otros materiales”, agrega Ruiz.
El diseño de los objetos de la firma
Desde sus inicios en 2020, Zorro y Jaguar tiene como premisa crear piezas de uso cotidiano que, sin importar su propuesta estética, sean totalmente funcionales, no solo ornamentales. “En nuestra investigación, detectamos que el barro y la cerámica ya eran muy utilizados en el país; por eso optamos por el vidrio”, explica Ruiz.
Así nacen sus primeros objetos en vidrio soplado, como el vaso Bruma, una de sus piezas más representativas. “Llegamos a una familia de artesanos con los que duramos siete meses haciendo pruebas para lograr los diseños que teníamos en mente”, dice Romero.
Luego de lanzar una primera línea con piezas en vidrio, estas diseñadoras se embarcaron en un viaje por diversas regiones del país, a mediados de 2021, para conocer las distintas técnicas artesanales. Tras esto, incorporaron en su portafolio materiales como la piedra Barichara y la madera.
No obstante, la sostenibilidad es uno de sus principios rectores; por esa razón, el vidrio —que se puede reciclar un sinnúmero de veces— es su material principal. “También usamos retal de piedra y madera de otros artesanos —que realizan piezas mucho más grandes—”, indica Romero.
Esta responsabilidad ambiental las lleva a que sus objetos en vidrio tengan cuatro colores: el verde es obtenido de las botellas de vino; el ámbar, de las de cerveza, y las de agua dan dos tonalidades de azul.
Oliva es su más reciente colección, compuesta por floreros, candelabros, apagavelas y vasos. Mientras tanto, trabajan en dos colaboraciones con artistas y diseñadores invitados —que esperan lanzar en pocos meses—, y tienen como meta entrar a un punto fijo en Barranquilla, pues actualmente están en Bogotá, Manizales, Medellín y El Retiro.