Tucurinca, en la búsqueda de un nuevo ícono de diseño colombiano
Por: Monica Barreneche. Fotografias: ©Rafael Zúñiga Lacouture. / junio 23 - 2016
La creciente demanda de sillas tejidas en plástico llevó a Rafael Zúñiga a regresar a su cuidad natal, Santa Marta, Colombia.
Consiente de la capacitad de los artesanos de la región caribe y de la nobleza de materiales como el zuncho, la cabuya y el plástico, Zúñiga no se dejó intimidar por la abundancia de diseños pre-existentes de las apetecidas sillas y se lanzó a explorar las posibilidades del mercado.
Inicialmente, su inspiración comenzó con el recuerdo de las sillas tejidas en la finca de su abuelo en el corregimiento de Tucurinca en la zona bananera colombiana, posteriormente, Tropicalia, la silla diseñada por la española Patricia Urquiola para Moroso llamó su atención, pero en el camino se fue encontrando con iconografías y gammas de color representativas de la cultura caribeña especialmente en la zona de Pescaito, la cual se ve reflejada en los diseños que ofrece hoy la marca.
Desde su propio taller, Zúñiga crea productos que expresan la cultura caribe y les da un giro con los detalles en el diseño abriéndolos de esta manera a espectros más globales.
Ha colaborado con estudios y marcas de diseño como Collette Studio y próximamente estará en la selección de diseñadores de Diseño Colombia.
Finalmente como dice el creador y director de Tucurinca, Rafael Zúñiga “ Si en México existe la silla Acapulco, por qué no puede existir en Colombia la silla Tucurinca?
Las sillas hechas en cinta de plástico juegan bien en apto en Bogotá?