Para albergar lo que era la biblioteca personal del maestro Antonio Castro Leal –quien fue abogado y rector de la Universidad Nacional de México–, la firma BGP Arquitectura construyó en Ciudad de México una biblioteca de 300 m2 que ocupa dos crujías en el lado norte del patio nor-poniente de la Ciudadela. Se proyectó un área de gran transparencia en la cual los libreros están adosados a los muros a toda la altura, haciedo contrastar entre sí los elementos empleados para planos verticales (libreros) en madera oscura, los planos horizontales (pisos) en madera clara y vidrio translúcido, y el mobiliario en color blanco. A pesar de lo abierto, se individualizan cuatro áreas dentro del espacio: la recepción, el área de trabajo en equipo, el área de lectura personalizada, y el área de investigación.
La solución modular de cada componente responde al ritmo estructural de las viguetas metálicas de las bóvedas catalanas del edificio original, y los pasillos se suspenden de estas por unos ligeros y delgados redondos de acero inoxidable. Los barandales, también de acero inoxidable, son continuos y se articulan en los cambios de dirección y los extremos que muestran que no son elementos estructurales. Cada entrepaño tiene en su borde una banda continua de leds que ilumina cada libro y estos parecen vibrar en el espacio. Lo sencillo y modular de los libreros se complementa y enriquece con los detalles de herrería de los barandales y el diseño especial que se llevó a cabo en las mesas y sillones creados especialmente para este espacio. Una solución integral –desde el diseño industrial hasta la arquitectura– que tomó como punto de inicio la biblioteca personal de Castro Leal en su casa de Coyoacan. El resultado es un espacio acogedor de fácil lectura visual.