“Queríamos que cada habitación reflejara el espíritu original del Click Clack, una marca que se atreve a cuestionar lo convencional, pero ahora desde una madurez más consciente —explica Tomás Beltrán, cofundador de The Click Clack Hotels—. La renovación no fue solo estética, sino emocional: buscábamos más calidez, mejor ejecución y un refinamiento que hablara de nuestra evolución, sin perder la irreverencia. Click Clack es una marca que provoca y sorprende”.

Novedades de la renovación del Hotel Click Clack
En la intervención se respeta la estructura original, pero se introduce un nuevo sistema de revestimientos en madera natural que abraza al huésped y transforma la atmósfera. A esa materialidad envolvente se suman el cuero, los acentos metálicos y una paleta de tonos tierra que aportan serenidad.

“La idea es que la habitación se percibiera como un refugio —añade Juan Felipe Cruz, también cofundador—, un espacio donde se pudiera trabajar, descansar y crear con la misma comodidad. Hoy, el huésped busca flexibilidad, y eso es precisamente lo que ofrecemos”.

En la práctica, esa flexibilidad se traduce en nuevas categorías de habitación, más amplias y versátiles, como las XL y 2XL, pensadas para el viajero contemporáneo que combina trabajo y ocio. Todas comparten un mismo eje: la experiencia sensorial.
La luz, el sonido, el color e incluso el aroma se articulan en torno a un sistema de interactividad inteligente, encabezado por el Botón Click Clack (KK), una consola que permite elegir entre modos de calma o energía. Con un solo toque, la habitación cambia de atmósfera: la iluminación se ajusta, la música se sincroniza y el espacio responde al estado de ánimo del huésped.

La interactividad y el arte también cumplen un papel central. Fiel al carácter experimental del hotel, las habitaciones esconden pequeños acertijos visuales, tesoros ocultos y piezas de arte mediático desarrolladas por el Click Clack Lab. “El arte como acertijo es una parte esencial de nuestra identidad —dice Beltrán—. Cada pieza tiene una historia o un mensaje oculto; si el huésped se toma el tiempo de observar, puede descubrir algo inesperado”.

Otro gesto que distingue esta nueva etapa es la curaduría musical: cada habitación incluye una tornamesa y una colección de vinilos seleccionada por el equipo creativo del hotel. En conjunto, la remodelación del Click Clack Bogotá —carrera 11 # 93-77— propone un nuevo estándar de hospitalidad contemporánea, donde el diseño se convierte en una experiencia multisensorial, emocional y lúdica.
Para más información: www.clickclackhotel.com.
