La piedra es uno de los materiales fundacionales de las civilizaciones. Que hayan pasado milenios y sigamos usándola es un indicador de su potencial. Su valor en la arquitectura colombiana es notable. Así lo considera la compañía colombiana MeUp, que desde 2012 ha construido una trayectoria sólida alrededor de un propósito claro: reivindicar el valor de la piedra natural como parte esencial del patrimonio arquitectónico del país. 2

El nombre —MeUp, que traduciría algo como “yo arriba” o “yo me levanto”— resume su filosofía: elevar cada obra a través de materiales auténticos, coherentes y emocionalmente significativos. Esa intención se refleja en una presencia que abarca todo el país, desde la Guajira hasta el Amazonas e incluso zonas insulares. La diversidad geográfica y climática de Colombia ha sido, para la marca, un laboratorio natural que ha permitido ajustar y perfeccionar sus productos según el uso, el contexto y las exigencias técnicas de cada proyecto.
Esta empresa colombiana fabrica y comercializa mármoles, travertinos, granitos, areniscas y calizas que hoy forman parte de proyectos públicos y privados en distintas regiones del territorio.
Materiales con sentido: la piedra adecuada para cada espacio
Para MeUp, la piedra natural no es un acabado más, sino un elemento arquitectónico que debe responder simultáneamente a la estética, la función y el entorno. Por eso sus líneas se fabrican según las especificaciones de cada obra, garantizando durabilidad sin perder la riqueza de vetas, texturas y tonalidades propias de cada pieza.

En espacios públicos —plazas, parques, edificios institucionales— suministran materiales de alta resistencia, capaces de soportar el tránsito intenso y las condiciones climáticas más exigentes. En proyectos privados, desde hoteles hasta viviendas campestres, el acompañamiento incluye una lectura cuidadosa del lugar para integrar la piedra como un componente que aporta serenidad, calidez y diálogo con el paisaje.
El proceso inicia en la cantera, con una selección rigurosa que busca preservar la esencia del material. Cada pieza se trabaja para mantener su carácter natural, asegurando cohesión visual y un desempeño adecuado en el tiempo.
Experiencia que se materializa
A lo largo de más de una década, los productos de MeUp han sido instalados en climas secos y húmedos, ambientes costeros y de altura, escenarios rurales y urbanos. Esta exposición a condiciones reales ha sido clave en la consolidación de la marca: la piedra natural demuestra su capacidad para perdurar sin perder autenticidad ni funcionalidad.

“Para nosotros, la piedra transforma la forma de habitar”, afirman. Su textura, temperatura y color generan sensaciones que trascienden la apariencia: invitan al descanso, a la contemplación y a una relación más directa con lo esencial. Ese carácter atemporal es uno de los valores más apreciados por arquitectos y diseñadores que incorporan estos materiales a sus proyectos.
Un puente entre naturaleza, arquitectura y propósito
Hoy MeUp es un referente nacional en el trabajo con piedra natural. Su enfoque busca equilibrar la expresividad del material con las necesidades contemporáneas de la arquitectura: soluciones duraderas, honestas y coherentes con su entorno. Más que proveedores, se entienden como aliados en el diseño, acompañando decisiones que aportan significado y permanencia.

La invitación es clara: crear espacios que no solo luzcan bien, sino que transmitan algo, que perduren y que respeten la esencia de lo natural.
Centros de experiencia: tecnología aplicada al diseño

Además del material, MeUp incorpora herramientas digitales para facilitar los procesos de especificación. Sus centros de experiencia en Bogotá y Medellín funcionan bajo un sistema automatizado de acceso, permitiendo que arquitectos y diseñadores visiten los espacios con sus clientes en cualquier momento.
Allí se pueden explorar muestras, comparar texturas, revisar combinaciones, cotizar en tiempo real y conocer soluciones complementarias. Se trata de espacios concebidos para el diseño: lugares donde la experiencia, la información y el material se integran para tomar decisiones precisas.
