Los propietarios de la casa se pusieron en contacto con el arquitecto de Montreal Guillaume Lévesque para un proyecto de renovación muy singular. Querían transformar un antiguo dúplex de 1880 en una vivienda múltiple y armonizar el estilo original del edificio con una adición decididamente contemporánea y despejada.

Restauración

Restaurar una casa del siglo XIX conservando el patrimonio y creando una adición contemporánea es todo un reto.

El edificio original de 60 m2 se ha restaurado por completo y se ha convertido en dos apartamentos: uno de 4 ½ plantas y otro de 3 ½ en la segunda planta.

Ambos apartamentos tienen una planta abierta con abundante fenestración con grandes ventanas laterales de 3,65 m de altura talladas en la pared de ladrillo. El ático se ha cubierto completamente con tejas de pizarra nuevas. Las buhardillas y la carpintería han sido completamente reconstruidas.

Casa adosada contemporánea

También se construyó una adición contemporánea de 180m2 en tres niveles en la parte trasera del edificio. El sótano incluye un garaje doble con puerta oculta y trasteros. El salón de la planta baja se abre a través de grandes puertas correderas a una terraza exterior de 4m x 12m. Cubre el camino de entrada al garaje en el sótano y ofrece un magnífico espacio para un comedor y una soleada sala de estar al aire libre. La segunda planta contiene el dormitorio principal, dos baños y una sala de estar que también puede ser un dormitorio de invitados.

El añadido incluye grandes aberturas que proporcionan a todos los espacios interiores una considerable cantidad de luz natural. Un sobrio revestimiento de paneles metálicos negros cubre la adición contemporánea y da al conjunto un acabado impecable.

Superar las limitaciones

El municipio de Ville-Marie exigía que se conservara y restaurara el edificio existente. Un reto que el equipo de arquitectos, acompañado por artesanos de la hojalatería, ebanistas y albañiles, ha asumido con éxito.