Plane House, bautizada así por sus fuertes planos horizontales y su inspiración en las Case Study Houses californianas de mitad del siglo XX, es un estudio de cómo aquellos se insertan en la pendiente y dividen espacios con diferentes funciones, sin necesidad de separarlos por muros o volúmenes, creando niveles para tomar el sol, disfrutar de la sombra, dormir y comer. 

Adicionalmente, el área entre los planos está definida por paneles móviles capaces de rotar 90 grados y pantallas acristaladas, lo cual ofrece comodidad y versatilidad sin sacrificar la transparencia y fusiona, en definitiva, la zona interior y la exterior.

Esta casa de dos pisos, diseñada por la pareja de hermanos y arquitectos Dimitris y Konstantinos Karampatakis, de K Studio, crea un ambiente relajado para las dos velocidades de la vida de sus dueños, los Mourtzouchos. 

El primer piso, que incluye una sala de estar, cuatro dormitorios y un jardín cerrado con un árbol, es perfecto para fines de semana y puentes de descanso; el segundo, que reúne todas las zonas sociales, es un espacio que se expande y se contrae de acuerdo con el tamaño de la comida o la fiesta, ajustándose a su intensa vida social.

La piscina está estratégicamente ubicada, tanto para disfrutar de la vista como para crear una brisa fresca en la terraza y el interior del hogar ya que el viento del norte fluye cuesta arriba y sobre su superficie. 

La casa hace parte del paisaje: un árbol existente se erige a través de una abertura en la estructura, sus cubiertas verdes desvían el agua lluvia a un tanque que las recicla para su uso en riego, en los inodoros y en el sistema contra incendios, mientras que frente a la entrada principal una alfombra de pasto crece a través de los bloques de hormigón perforado, lo cual permite que el agua lluvia hidrate el suelo debajo. 

El omnipresente paisaje también se ve reforzado por una abundancia de materiales locales: el deck de madera de la terraza y los pisos adyacentes, el techo de hojas secas makuti sobre el comedor y los muros, y los pisos de piedra y listones de pizarra traídos de una isla vecina, que juegan con el concreto y el mobiliario sobrio e informal de Living Divani, Massproductions, Viteo y Gandiablasco, en una gama de tonos neutros.

En Plane House, la firma K Studio –que diseña proyectos de diversa índole desde 2002 y ha sido reconocida con dos nominaciones al Premio Mies van der Rohe en 2013– cumple a cabalidad su lema: “La experimentación y la frescura llevan a una experiencia arquitectónica excitante a cada escala”. 

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