Cada uno de estos espacios combina elementos dentro de su arquitectura que además de aportar calidez y armonía, llevan a los visitantes a disfrutar de una experiencia que despierta los sentidos. Disfrute del buen diseño de estos cinco bares que redefinen la vivencia nocturna.

1. Un diseño entre lo clásico y lo moderno en Panamá

El equipo de Santiago Rubiano Arquitectos se inspiró en la imagen del señor Popino, personaje ficticio basado en un caballero sofisticado y exquisito, al estilo de los lores ingleses del siglo XIX, para proponer el diseño de este restaurante en Ciudad de Panamá (Panamá). 

Según el arquitecto colombiano Santiago Rubiano —líder del estudio—, para lograr esta ambientación, que parece de otra época, tuvieron en cuenta varios factores, entre estos la elección cuidadosa de los colores y estilos, al igual que la iluminación, elemento que aporta dramatismo e infunde nostalgia y refinamiento al ambiente. 

El programa arquitectónico está planteado desde la practicidad, a partir de un sistema de recorridos fluidos que conectan los espacios de producción con los de atención y servicio. En la zona de los comensales hay áreas de flujo y de permanencia, además de sitios que son un híbrido, como el bar, que tiene un diálogo con el resto de los ambientes. “Ubicamos la cocina en la parte posterior, mimetizando su operación, y centralizamos el bar, muy llamativo, para ofrecer una atención radial”, dice Rubiano.

El arquitecto quiso lograr una propuesta integral, que se conectara con el usuario por medio de todos sus sentidos. Por eso, la iluminación fue clave: la luz cae directamente en las mesas, lo que da comodidad y brinda un ambiente acogedor que se complementa con el confort del mobiliario y el tacto de los materiales. 

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2. Un bar curvo en Ámsterdam

El Equipo Creativo ha completado el diseño interior del Sonora Cocktail Bar. Ubicado en el último piso del Hotel Nhow en Ámsterdam, el Sonora Cocktail Bar ofrece cócteles atrevidos y tropicales inspirados en América Latina, que complementan perfectamente a su homólogo culinario, el restaurante Selva, que comparte el piso 24 en espacios separados.

En Sonora, la barra de cócteles cobra protagonismo con su brillante acabado dorado que se extiende hasta el techo, creando una superficie envolvente y orgánica que recuerda a una criatura acuática extinta hace mucho tiempo. Este diseño hace referencia a las figuras de oro precolombinas, vinculadas a la leyenda de “El Dorado”, y utilizadas en rituales y ceremonias sagradas.

La forma curva y sofisticada del bar deslumbra en el centro del espacio, emergiendo como un ídolo dorado en un entorno misterioso de tonos verdes, exuberante vegetación y patrones acuáticos, un homenaje a los pantanos de las selvas latinoamericanas.

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3. Con arquitectura mediterránea en Barcelona

Ubicado a los pies de la majestuosa montaña de Montjuic, el parque urbano más grande de la ciudad, el diseño del restaurante y bar ‘Simultaneo’ a cargo de El Equipo Creativo pretende integrar la belleza natural y el encanto mediterráneo de Montjuic.

Para lograrlo, se aprovecha el desnivel existente entre la entrada y la zona de restaurante posterior para crear plataformas escalonadas con formas orgánicas. Estas plataformas invitan a los clientes a explorarlas, evocando la sensación de ascender la montaña que se encuentra enfrente.

Las plataformas van generando recorridos ondulados alrededor del nuevo bar de forma circular, el cual se convierte en un nodo de energía centrípeta, casi como una nueva rotonda que dialoga con la propia plaza de España. Gracias a su destacada presencia formal y su posición visible desde la entrada, el bar se convierte en el foco de atención que invita a los visitantes a adentrarse.

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4. Un lugar que abraza el tiempo en Barranquilla

“Una interpretación contemporánea de la tradición: esa es la esencia de Manuel”. Esta es una breve descripción del concepto de diseño de este restaurante según su autora, la arquitecta Catherine Jessurum.

La versión más larga habla de una serie de tiempos en los que se puede recorrer y disfrutar, en sintonía con la oferta gastronómica del lugar, cuyo trabajo de arquitectura y diseño interior estuvo a cargo de DEB Consulting, firma que Catherine fundó en compañía del arquitecto Francisco Ricardo.

Uno de los elementos más representativos de esa reminiscencia del pasado barranquillero es la utilización de arcos dentro de la arquitectura. Es precisamente este mismo elemento, en diferentes escalas y con distintos acabados, el encargado de unir en forma conceptual los cinco ambientes principales que componen el restaurante.

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5. Un gastrobar único en Bogotá

Este gastrobar queda, literalmente, en el tercer piso del restaurante Ideal, y aunque pertenece al mismo grupo gastronómico —Smile— y está diseñado por el mismo equipo, su concepto y su materialización son completamente diferentes. 

“Lo único que teníamos claro era que queríamos un bar adulto. Un lugar que te transportara al concepto del bar americano”, comenta María Camila de Francisco, del grupo Smile. Una idea que el arquitecto colombiano Lorenzo Botero y su equipo se tomaron muy en serio.

Una estrecha e intrigante entrada prepara al visitante para un ambiente acogedor y actual. Este lugar, aunque relativamente pequeño, parece mucho más amplio, pues cuenta con varios ambientes que invitan a lo íntimo, a la conversación cercana. 

Independientemente de sus cinco metros libres de altura, la arquitectura interior en madera negra quemada, los espejos envejecidos, los bordes redondeados y los linos colgantes envuelven a la persona. Desde la proyección espacial y material, diseño de iluminación, elección de mobiliario y oferta gastronómica y musical, en este sitio funciona el estar solo o perfectamente acompañado. 

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