Un cliente, al que literalmente persiguen varias veces al mes alrededor del mundo por su especialización y su carácter indispensable, decidió mudarse con su familia en una de las casas adosadas más antiguas, quizás por coincidencia, «a la vista» del aeropuerto. 

Se trata de una casa adosada de tres plantas con sótano semicerrado, con jardín delantero y jardín trasero. Desde las plantas superiores se abre una vista al paisaje de la montaña Bílá Hora (donde tuvo lugar una famosa batalla). 

La casa aunque ya tenía muchas ventajas, era necesario demolerla a medias, reconstruirla y reequiparla completamente con infraestructura del siglo XXI para poder explotar realmente todo su potencial residencial.

Los retos que implicó renovar la casa

“Cuando llegamos, la columna vertebral de la casa adosada era una escalera de acero ligeramente deprimente, tapiada en un rincón oscuro de la casa. Comenzamos dibujándolo hacia la sala de estar y cortando espacios entre los tramos de escaleras”, comenta NO Architects, firma del proyecto encargado de la renovación. 

Esto iluminó la escalera e hizo que habitar la casa vertical fuera un asunto más social de lo que permitían los pisos originales estrictamente separados, gracias a las nuevas líneas de visión. 

Siendo así, realizar estos cambios no era del todo fácil, ya que las estructuras del suelo son techos de losas alveolares, realizadas en los años 70 por los propios habitantes, quienes al igual que todo el edificio, construido el lugar. 

Por lo tanto, era necesario verificar cada paso con un ingeniero estructural y un constructor para evitar sorpresas desagradables y prevenir cualquier riesgo de lesión para el contratista.

La renovación general implicó, además del fortalecimiento de la casa, un reemplazo completo de la infraestructura interna, incluyendo conexiones eléctricas, reemplazo de ventanas, aislamiento de las fachadas, demolición y reconstrucción de la terraza, reparación del techo, reemplazo de todas las superficies y muchas otras composiciones. 

El nuevo diseño de la casa

Para los cambios importantes en el diseño, se reorganizó el funcionamiento interno, reubicando algunas habitaciones en lados opuestos de la casa o conectamos la cocina con la sala de estar y la escalera simultáneamente a través de una abertura en un muro de carga en el límite.

Uno de los materiales que se emplearon en el diseño interior del edificio fue la madera, la cual se utilizó en diferentes espacios de la casa. La calidez que concede implementar este elemento hace que la propiedad se habite de una forma especial, volviendo cada lugar en una zona mucho más acogedora, otorgando, además, ese toque hogareño a la construcción.

Además, todo esto implicó una sustitución completa de la infraestructura interna, incluidas las conexiones eléctricas, la sustitución de ventanas, el aislamiento de las fachadas, la demolición y reconstrucción de la terraza, la reparación del tejado, la sustitución de todas las superficies y muchas otras composiciones. 

El proceso de la renovación de esta casa finalizó con el interior para embellecerlo para sus habitantes y que pudieran vivir en él como si se tratara de unas vacaciones interminables.