En medio de canoas con turistas y los desprevenidos patos y cisnes del lago Serpentine, en el Hyde Park de Londres, flota Mastaba, la más reciente escultura de Christo y Jeanne-Claude, nombre que aún conserva el célebre artista tras el fallecimiento de su pareja, Jeanne-Claude, en 2009.

Su título hace referencia a la forma de las tumbas que precedieron a las pirámides en el antiguo Egipto. Consta de 7.506 barriles apilados horizontalmente en una plataforma flotante, y es la primera obra pública importante –al aire libre– de Christo y Jeanne-Claude en el Reino Unido. La pieza fue construida como parte de una exposición retrospectiva de la pareja en la galería Serpentine.

Para Christo, la Mastaba se ha integrado rápidamente al entorno del parque londinense. Su visión de la obra siempre fue clara: “Los colores se transforman con los cambios en la luz y su reflejo en el lago es como una pintura abstracta. Esta pieza y la exposición celebran nuestra historia con Jeanne-Claude y el uso de barriles en nuestro trabajo”.

La exposición, titulada Christo y Jeanne-Claude: los barriles y la mastaba 1958-2018, es la primera gran retrospectiva de los artistas en el Reino Unido desde 1979. A través de esculturas, dibujos, collages, fotografías y modelos, traza sesenta años de historia con el uso de barriles y brinda un contexto histórico a la escultura del lago.

La muestra ofrece nuevas perspectivas sobre la carrera de la pareja, explorando los orígenes de sus primeros trabajos –envolviendo objetos con papel y telas de colores– y sus esculturas temporales, junto con propuestas para proyectos con barriles en lugares como el canal de Suez (1967) y el Museo de Arte Moderno de Nueva York (1968). Incluye también dibujos para la mastaba más ambiciosa de la pareja, la de Emiratos Árabes Unidos, que se concibió en 1977 y de realizarse sería la escultura más grande del mundo.

La construcción de la mastaba de Londres comenzó en abril y se posa sobre una plataforma flotante de 30 metros de ancho por 40 metros de largo, hecha de cubos de polietileno de alta densidad y mantenida en el lugar con 32 anclas de 6 toneladas. Barriles estándar de 55 galones fueron fabricados y pintados especialmente de color rojo y blanco. Los extremos de los mismos, visibles en las dos paredes verticales, tienen rojo, azul y violeta.

No resulta común tener este tipo de obras en el lago, especialmente una con 600 toneladas métricas de peso, pero quizá lo más inusitado es que la mayoría de los materiales se eliminarán y reciclarán industrialmente después del proyecto. La mastaba fue financiada en su totalidad por Christo, con la venta de sus obras. El controversial artista no utiliza dinero público para sus proyectos ni acepta patrocinios comerciales.

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