Esta magnífica obra fue elaborada por el estudio europeo Loom on The Moon (Telar en la Luna). Esta es una composición que conecta a los espectadores con la mágica ciudad de Zlín, en República Checa.

Sobre la exposición

La primera de las tres instalaciones trabaja con la distintiva perspectiva del escritor Pavel Kosatík sobre la evolución de la ciudad y su entorno. Esto resultó en un diálogo intergeneracional entre texto e imagen, que permanece en armonía y en contraste.

Además de esta parte narrativa, las otra de las instalaciones en el parque del castillo es una película inmersiva, una experiencia audiovisual que permite a los visitantes habitar momentos pasados ​​de Zlín en varias épocas: estaciones, luces, en tiempos rurales, durante un incendio, cuando llegó el ferrocarril y también momentos presentes. Es una animación pintada fotograma a fotograma que trata cada fotograma de la película como una pintura.

La última instalación permanente son los Espejos de Zlín. Una constelación lírica de formas fluidas, colocada poéticamente entre los árboles más hermosos del parque de Zlín. Este bajo copas de árboles y un cielo flotante.

El alma de esta instalación es una composición sonora. Una celebración del ciclo del tiempo, el cambio de las estaciones, el alargamiento y acortamiento de los días, los momentos de equinoccio y solsticio, que funciona como un impredecible y sorprendente calendario solar o reloj astrológico.

Los detalles de la exposición

La base de la composición musical, que suena a través del parque en varias fases del año, se diseñó bajo un mapeo y estudio cuidadoso de los sonidos de las campanas en los campanarios de la región de Zlín.

Así, el parque resuena con las vibraciones de la campana de bronce, lo que crea una huella geográfica reducida de la región de Zlín. Las composiciones musicales multicanal individuales y su posición exacta en el tiempo y el año corresponden a un estudio del movimiento del sol y las estrellas.

El nivel de sonido se apoya con una luz en movimiento. No solo proporciona un acompañamiento visual a los espejos y la música, también aporta una alternativa poética y lúdica a la iluminación nocturna del parque. Esto da como resultado una armonía entre la luz natural y la artificial, entre el sonido del parque, la composición musical y el paso del tiempo.

Los Espejos de Zlín se convierte así en una obra de arte que sólo puede existir en este lugar, en este momento.