Nani Marquina y el deseo de diseñar alfombras
Fotografía : Nani Marquina / Por: Luis Felipe Barrientos / mayo 21 - 2014
La buena energía que proyecta Nani Marquina como ser humano se siente a varios pasos de distancia. Su alegría llena el ambiente por completo, al igual que su obra, en el que resalta la maestría de las técnicas artesanales utilizadas para elaborar alfombras delicadas y contemporáneas de magnífica ejecución y diseño.
La obra de Marquina se vende en los cinco continentes, en más de 50 países, convirtiéndola en una de las más destacadas líderes del diseño en este sector. “Este año celebro mi aniversario 25 y recuerdo cómo, lo que empezó con un sueño, es ahora una realidad. Me siento orgullosa de haber mantenido la misma esencia y ver cómo una diseñadora se convirtió en una mujer de negocios que ha tratado de estar a la altura de sus sueños”, comenta Marquina, quien cada año presenta colecciones sorprendentes.
El deseo de diseñar alfombras
La esencia que prima en la obra de Marquina es su aguda observación, su permanente innovación y su capacidad de despertar emociones en quienes aprecian su trabajo. Su búsqueda de nuevos materiales se ha mezclado con la ejecución de técnicas artesanales ancestrales que ha recuperado en sus viajes alrededor del mundo. Esto ha conllevado a que su marca sea una de las líderes del mercado, exportando más del 80% de sus productos. Su apuesta es la de reinventar el uso que se le da a las alfombras en el hogar, implementando nuevos conceptos a través de la experiencia de la forma, del color y de la textura.
Marquina inició su carrera profesional colaborando con grandes creadores españoles como Javier Mariscal, Peret y Samsó y su padre, Rafael. Adicionalmente, ha trabajado con grandes figuras del diseño internacional como Tord Boontje, Ron Arad y los hermanos Bouroullec, con los cuáles ha desarrollado diseños únicos y exclusivos. En la actualidad, Marquina le gusta trabajar con figuras emergentes del diseño y figuras ya posicionadas, como es el caso de Martí Guixé, Oscar Tusquets Blanca, Sybilla, Martín Azúa y Cristian Zuzunaga. En 1993, Marquina movió su producción al norte de la India, desde donde crea proyectos con técnicas artesanales tradicionales en sintonía con nuevos conceptos de diseño.