Arquitectos de diferentes generaciones, tendencias e intereses le abrieron sus puertas a AXXIS para mostrar sus lugares de trabajo, y en ellos están reflejadas en gran parte la personalidad de quienes allí dirigen los proyectos y también, en gran medida, la filosofía de vida.

Dos de las firmas, AEI y David Restrepo y Compañía, se han especializado en el diseño de oficinas. Giancarlo Mazzanti, por su parte, es uno de los arquitectos más reconocidos de Colombia. Y Sebastián Serna y Santiago Pradilla, los más jóvenes del grupo, comenzaron su carrera hace pocos años con pie derecho al trabajar en edificios de interés patrimonial.

Y aunque en apariencia las cuatro oficinas son muy distintas entre sí, en todas coinciden una gran cantidad de valores. Todos, sin excepción, buscan propiciar espacios abiertos de encuentro, de discusión, de exploración. Y lo hacen desde diferentes perspectivas.

Sebastián Serna y Santiago Ardila, dos jóvenes arquitectos que comenzaron a trabajar juntos en 2008, ocuparon una casa de patrimonio en el barrio Teusaquillo a la que le han hecho cambios mínimos. Se mantienen los pisos de madera, puertas y cerraduras propios de una casa bogotana de los años 40, en la que el pequeño grupo de trabajo del Taller de S desarrolla sus actividades.

En ella han creado espacios de encuentro para incentivar los debates de las ideas y las discusiones. A ellos les interesa un lugar pensado no solo para el diseño, sino también para la construcción. “Cada vez más salimos de la universidad tratando de ser arquitectos estrella, sin tener nada que ver con la obra ni con los contratistas. Se ha perdido el oficio, el lado artesanal. Lo que hemos buscado en esta oficina es que sea un taller de exploración”, dice Sebastián Serna.

Se conocen desde niños porque son primos y todavía recuerdan cuando hacían construcciones de madera en la casa de su abuela. Sebastián Serna Hosie, arquitercto de la Universidad de los Andes, y Santiago Pradilla Hosie, también arquitecto y magíster en Hábitat y Vivienda, son socios desde 2008, cuando fundaron la oficina El Taller de S, y se han especializado en la preservación y restauración del patrimonio, como los edificios Cantagallo y Tibsaquillo, en el barrio Teusaquillo, y la casa del pintor Sergio Trujillo Magnenat, en el barrio Chapinero. Por su trabajo en el edificio Tibsaquillo ganaron en 2014 el Premio Nacional de Arquitectura en la categoría de intervención del patrimonio en Colombia, y en 2012 una mención en la misma categoría por su trabajo en el edificio Cantagallo.

En la actualidad adelantan el proyecto Pasajes Residenciales, en el barrio Las Cruces, que consta de tres unidades residenciales de baja altura, ubicadas cada una en tres lotes independientes. Les llamó poderosamente la atención trabajar en un sector de patrimonio deteriorado, en lotes vacíos, en parqueaderos, y hacer un proyecto de escala pequeña, pensando en su relación con su entorno.

En el otro extremo están Marta Gallo y Juliana Fernández, directoras de la firma AEI, especializada en diseño de oficinas, para quienes su espacio de trabajo sirve como carta de presentación. Lo más importante para ellas fue ofrecerles calidad de vida a sus empleados, generar espacios productivos y reflejar las buenas prácticas que incluyen en cada uno de sus proyectos.

La oficina ocupa dos pisos de un edificio, y en ella conviven, en áreas abiertas y transparentes, elementos propios de una oficina, como escritorios, computadores y salas de juntas, con objetos mucho más cercanos al juego y a la creación.

Directoras de la firma AEI y especializadas en diseño de oficinas, saben que el ejemplo comienza en casa, así que han aplicado en su lugar de trabajo los planteamientos que han propuesto en los 20 años de vida que lleva la empresa. AEI ha diseñado y construido más de un millón de metros cuadrados y cuenta con un equipo de más de 120 personas.

Marta Gallo es egresada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de los Andes, y especializada en Urbanismo y Vivienda en Edimburgo (Gran Bretaña). Juliana Fernández se graduó en la Rhode Island School of Design de Brown University, Estados Unidos, y es magíster en  Diseño Industrial de la Scuola Politecnica di Design de Milán.

David Restrepo, otro experto en el diseño de oficinas, instaló su sede en una casa del barrio El Nogal de varios pisos, en la que, además de una gran mesa de trabajo ubicada en un salón muy largo presidido por un enorme marco dorado colonial, hay espacios amplios con sofás, muchos libros, y objetos que Restrepo ha atesorado a lo largo de su vida.

Arquitecto de amplia trayectoria, se ha especializado en diseño de oficinas. Entre los proyectos que adelanta en la actualidad se destacan las oficinas de la firma Schrader y Camargo, junto a la hacienda Fusca, cerca de La Caro, y el Edificio 3M, de Camacho y Guerrero, considerado de interés patrimonial.

Por su parte, el taller de Giancarlo Mazzanti está ubicado en en una casa de dos pisos del denominado estilo inglés de los años 40 del barrio Quinta Paredes. En sus muros y varias mesas de centro habilitadas como vitrinas se exhiben maquetas de obras ya terminadas, o en proceso de diseño o construcción.

Para conceptualizar su oficina partió de un principio: construir un lugar con confort, agradable, en el cual adecuó espacios para que la gente vea qué se está haciendo en la oficina. Su pasión por las plantas la plasmó en un patio-jardín pensado para que la gente pueda fumarse un cigarrillo, tomarse un café. Su interés básico fue lograr un espacio donde la vida cotidiana fuera lo importante.

Egresado de la Universidad Javeriana, se ha destacado en diversas obras públicas, entre ellas los parques biblioteca León de Greiff y España, en Medellín; el Parque Cultural del Caribe, en Barranquilla (su ciudad natal), y el escenario para los Juegos Sudamericanos 2010, en Medellín. En la actualidad su oficina trabaja en varios proyectos, entre ellos la remodelación del estadio Romelio Martínez, de Barranquilla, y en colegios, centros comunitarios y culturales ubicados en varias ciudades de Colombia.

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