Peláez Arquitectura es un estudio con sede en Medellín, dirigido por el arquitecto Juan Manuel Peláez. Desde 1997, ha desarrollado proyectos ubicados en distintas regiones de Colombia, lo que ha contribuido a que su obra surja desde una mirada atenta a la diversidad climática, geográfica y cultural de cada lugar, y no desde la tipificación y repetición de formas y respuestas espaciales. En sus trabajos se reconocen sus intenciones, en particular del contexto, lo que resulta en un cuerpo de trabajo heterogéneo.

A lo largo de su ejercicio profesional, Peláez Arquitectura ha recibido premios en reconocidos eventos nacionales e internacionales, como la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito, la Bienal de Arquitectura Latinoamericana y la Bienal Colombiana de Arquitectura.

Además, participó en el concurso de diseño arquitectónico para el Centro Internacional de Convenciones de Bogotá, en asocio con la reconocida arquitecta angloiraquí Zaha Hadid.

Uno de los diseños de Peláez Arquitectura

En el edificio Ele 16, una de sus más recientes obras en la capital de Antioquia, la firma propone una manera distinta de desarrollo inmobiliario, en la que se renuncia a la vivienda masiva de áreas reducidas, cada vez más común en las ciudades colombianas. Así, el proyecto se emplazó en un lote rodeado de vegetación, de tal modo que se preservaron los árboles de tallas media y alta. 

Los apartamentos —de tamaño generoso— tienen balcones profundos para proteger el interior de la luz solar directa. Estos ambientes semiexteriores, que constituyen el 35 % del área construida del inmueble, es posible habitarlos como estancias nobles.

La escalera común del edificio se puso sobre una de las fachadas, no solo para que se pueda iluminar y ventilar naturalmente, sino también para que se convierta en un lugar agradable, volcado hacia afuera, que facilite el encuentro de los vecinos.

Para Juan Manuel Peláez, la arquitectura en el país debería estar cada vez más atenta a la cantidad de recursos e información disponibles que posibilitan hacerla con calidad y conciencia. Afirma que el futuro de la disciplina depende de entender la planeación de los territorios urbanos desde la movilidad y las condiciones ambientales, en función de la dificultad que representa nuestra condición de economía emergente.