La disposición de la luz es crucial para una imagen, ya sea en la iluminación básica, la atmósfera, el estado de ánimo, la caracterización, etc. 

Desde la pregrabación hasta la posproducción, los artistas de video controlan el brillo, el ángulo y el color de la luz para formar una atmósfera que se adapte a la escena y participar en la narrativa y la expresión. Y esta técnica artística de crear con la luz y expresar el sentimiento indescriptible también se aplica al diseño de interiores. 

En el Parque Creativo Qikeshu de Beijing (China), la firma KiKi ARCHi fue invitada por una productora profesional de cine y televisión para transformar una fábrica industrial tradicional en una oficina personalizada y una sala de exposición que parece un ‘museo de la luz’. 

El equipo parte del concepto de la luz y utiliza la virtud de sus características para presentar el color de forma abstracta. Junto con la interacción natural de las personas en ella, la imagen cambia sutilmente con el movimiento, y los ecos de luz se encuentran entre la realidad y la ilusión.

La fachada de este ‘museo de la luz’

El edificio de la fábrica, con un sentido de la historia, se ha transformado en un moderno espacio de oficinas para la empresa. Con la fusión del diseño, el edificio de ladrillo rojo se envuelve en rejillas blancas, evocando una nueva percepción de formas y materiales industriales. 

En cuanto a la fachada, el equipo de diseño eliminó parte de la pared de ladrillo rojo y la reemplazó con una gran área de vidrio para introducir más luz natural en el interior. Este enfoque no solo responde al elemento conceptual  de la luz, sino que también mueve la entrada principal hacia el este, creando una sensación de desvío en la experiencia.

Al entrar en el vestíbulo, la instalación de tubos de color de gran superficie, que es completamente diferente de la fachada blanca, se ve muy refrescante. Desde líneas hasta caras y prismas, repite la matriz para construir tres paredes de colores especiales. 

La escena es brillante, cálida y proporciona un efecto chispeante, que es una continuación de la memoria visual y un recuerdo de los viejos días de la fábrica. 

Esta forma indirecta de expresión del color aporta una sensación de fluidez y ondulación, y también hace eco invisible de la forma de la fachada. 

Bajo la fusión de forma, color, luz y sombra, los espacios interiores y exteriores del ‘museo de la luz’ tienen una conexión con el parque creativo, la ciudad e incluso con los pensamientos de las personas.

El segundo piso

Subiendo las escaleras del lado sur hacia el área del corredor público de la empresa, las personas pueden ver otra cara de la instalación del tubo de color. Se muestra con una escena profunda y fría, creando un ambiente de oficina tranquilo.

Las texturas de la instalación del tubo de color (dividido en tono, brillo, saturación) separan todo el espacio de forma natural. Este efecto único se basa en muchos experimentos y pruebas del equipo de diseño. 

Para el primero, se utiliza material acrílico ligero y transparente para hacer un solo tubo de color prismático. Luego, se adhiere una película reflectante de 3M a dos de las cuatro caras. Finalmente, los tubos de color se ubican en un ángulo de 45 grados para realizar cambios de color entre movimientos. 

Cuando la gente lo mira desde el frente de la sala, toda la instalación refleja tonos cálidos, brindando una experiencia confortable, mientras que desde el interior, es un tono frío, creando un ambiente tranquilo.

El espacio a ambos lados de la instalación del tubo de color es el área de oficina para el personal técnico que realiza el trabajo de corrección de color, por lo que un ambiente de pasillo de color oscuro es más propicio para trabajar. 

Recreación y estética para lograr un museo de luz

Contra el fondo de las paredes de acero inoxidable y las tiras de luz, todo el pasillo es como una galería de arte, que refleja “luces y sombras” y crea “ecos”. Este enfoque de diseño simple no solo responde al tema, sino que también es funcional y ornamental.

Debajo de la instalación, hay un área de descanso para que los visitantes interactúen y se sumerjan. Innumerables cables de acero están envueltos en cilindros acrílicos transparentes de 2 cm. Conectan el techo y el suelo, mientras se disponen de manera densa y ordenada. Con las luces superior e inferior, emerge un sentido natural y etéreo de luces y sombras, como un portador de luz, apoyando un sueño brillante.

Partiendo de los atributos y necesidades de la empresa, KiKi ARCHi creó un espacio de pertenencia único para los usuarios. Desde la fachada del edificio hasta la sala de exposición del vestíbulo delantero, el espacio de descanso y el pasillo, todo el entorno siempre está atravesado por el concepto de la iluminación, casi como si fuera un ‘museo de la luz’.

Revolotea a través de diferentes objetos: vidrio translúcido, hermoso acrílico, espejo de acero inoxidable, etc. Inmerso en el “eco de luz”, el ritmo se extiende por todas partes y los pensamientos de las personas en el espacio también pueden extenderse lejos.