Encantados por la tipología cada vez más popular de la casa de campo con estructura en forma de A, los nuevos propietarios de esta propiedad de 1950 aspiraban a renovar y revitalizar la casa de campo para convertirla en una casa del siglo XXI. 

Ubicada en Eastern Townships, cerca de Montreal, esta estructura única se asienta sobre un bosque siempre verde, casi tocando el agua en su impresionante lago. La inaccesibilidad durante los largos meses de invierno contribuyó en gran medida al abandono acumulado, exponiendo esencialmente la vieja cabaña a años de duros inviernos canadienses. 

Los propietarios se comprometieron con un ingenioso estudio de arquitectura local, Matière Première Architecture, y su empresa de construcción afiliada, Nu Drom, para diseñar y renovar la cabaña de 3 estaciones. Obteniendo un resumen simple que honra la tipología A-frame, con énfasis en un enfoque ecológico, los arquitectos diseñaron una serie de espacios que promueven su yuxtaposición con el agua, al tiempo que optimizan el espacio disponible de la cabaña para un mejor uso.

Concepto y espacios interiores de la casa

El proyecto fue diseñado para albergar una serie de espacios fluidos y relajantes, al tiempo que ofrece una estrecha relación con el lago. La arquitectura captura bellamente el paisaje natural que se desarrolla más allá de su estructura. La que se vuelve fundamental para los espacios habitables con su oferta de una experiencia íntima y acogedora para sus ocupantes. 

La silueta del marco en A produce espacios lúdicos, mientras ofrece continuamente vistas hacia el lago. Esta relación imperturbable con el exterior se mantiene a lo largo del proyecto, exponiendo los ciclos y los ritmos del clima en constante cambio.

Materialidad

Diseñado como una casa de playa, el diseño interior enfatiza los tonos más claros en tonos de blanco y salvia para promover una sensación relajada. También abarca muebles informales, con alfombras acogedoras y accesorios de lino, para agregar calidez a los espacios habitables. 

Los arquitectos seleccionaron materiales locales, sostenibles y duraderos, incluidos suelos de pino blanco, estructuras de madera a la vista y tablas de abeto pintadas. El diseño exterior se centró en materiales más duraderos, como revestimientos de cedro blanco natural, techos de metal y ventanas de aluminio. Estos materiales contribuyen a un envejecimiento controlado de la cabina sin poner en riesgo su longevidad.

Distribución espacial de la casa

La cabaña integra múltiples espacios habitables dentro de su huella relativamente pequeña. La gran ventana principal con marco en A se desplazó hacia el interior para acomodar un área de comedor exterior más grande. Esta, seguida en el interior por la sala de estar y el rincón del comedor, que ofrecen vistas espectaculares del lago a través de las ventanas grandes. 

Se reubicó una nueva escalera en una posición más discreta en la parte trasera del rincón del comedor, que conduce a un entrepiso. Ubicado sobre la sala de estar, ofrece una acogedora red de lectura frente al lago, al tiempo que elimina la necesidad de una baranda. La cocina compacta está junto al rincón del comedor, y un pabellón de dormitorio separado se encuentra junto a la cabaña principal, lo que ofrece más espacio para los huéspedes.

Construcción

El acceso muy empinado y limitado al sitio planteó condiciones de construcción desafiantes, con más de 150 escalones necesarios para llegar a la cabaña. 

El difícil acceso para entregar nuevos materiales y para retirar los materiales existentes guio la construcción en una mentalidad ecológica, lo que llevó a la recuperación de la mayor cantidad posible de materiales existentes. Este compromiso motivó a los clientes a renovar meticulosamente y a fondo la casa de campo de acuerdo con las prácticas de construcción actuales. 

Se erigió una grúa de cable temporal para transportar todos los materiales de construcción al sitio. Lo que permitió asegurar al mismo tiempo la protección de los árboles maduros a lo largo de su camino. El cliente enfatizó la conservación de todos los árboles existentes, así como la revitalización de la orilla del lago. Se agregaron plantas autóctonas locales a la costa para promover la renaturalización orgánica.